El Zamora Rutas del Vino se reencontró con el triunfo en casa al imponerse por 29-26 a BM Alarcos y alargó la buena racha iniciada en Palma del Río sumando dos puntos más a su casillero. Una buena noticia y una alegría para su afición que, sin embargo, no pudo ser completa ya que todos en el Ángel Nieto acabaron más preocupados por el estado de Raúl Maide que dispuestos a celebrar la victoria.

Parece que, haga lo que haga, el cuadro de Viriato no podrá disfrutar de una jornada tranquila. Ni jugando su mejor partido en casa hasta la fecha, superando con claridad a un BM Alarcos que cometió demasiados fallos en Zamora como para llevarse un envite igualado y abierto hasta los últimos minutos.

Desde los siete metros abrió el marcador el Zamora Rutas del Vino, con Ramiro Martínez impasible en el único ataque zamorano con éxito hasta que, a los tres minutos, el argentino volví a ver puerta en un parcial positivo que Cubillas ampliaba a 3-0. Un arranque esperanzador en el que BM Alarcos perdió muchos balones, sin llegar a poder anotar hasta que visitó el punto de penalti un minuto después.

El buen arranque zamorano tuvo continuidad gracias a la labor de Dalmau atacando la zaga visitante. Sus intervenciones permitieron a los locales seguir comandando el marcador con dos goles de ventaja, una diferente que pudo ampliar en los siguientes minutos aunque ni el catalán ni Guille estuvieron muy afortunados. Una falta de acierto que, quizá, motivó los cambios que se vieron a continuación en el bando pistacho.

Si bien atrás solo Jortos se incorporó a una línea que funcionaba muy bien, en ataque Raúl Maide hacía su entrada a pista. Una rotación que no se vio interrumpida con la llegada de la primera exclusión señalada sobre Guille y que no tuvo castigo sobre el Zamora Rutas del Vino por el buen hacer de su defensa. Es más, los locales consiguieron forzar una inferioridad sobre los visitantes y aumentar su renta a tres tantos.

La alegría, sin embargo, no duró demasiado. Cubillas era excluido y BM Alarcos recuperaba a su jugador fuera de pista para poner en aprietos al cuadro de Álvarez. Un apuro del que salió con una buena parada de Admella y un gran gol de Horcajada para encarar la recta final del primer acto por delante en el marcador. Eso sí, ya con solo 10-9 a su favor.

El desenlace del primer acto se inició con BM Alarcos fallando el balón para el empate y quedándose con uno menos. Una situación que, con Jaime González mostrando su calidad desde el extremo, permitió a los zamoranos estirar un poco más la diferencia y forzar el tiempo muerto visitante. Una buena señal ya que, a pesar de los cuatro goles de ventaja, los problemas para perforar la meta rival en el bando zamorano eran más que evidentes.

El asueto reactivó a los visitantes, como evidenció un parcial de 0-3 que ponía de nuevo a BM Alarcos tras la estela de un Zamora Rutas del Vino que logró reaccionar justo a continuación. Así, con tres goles consecutivos, el intento por remontar de los ciudarrealeños quedó en nada, llegándose al vestuario con 15-12 en favor de los locales.

El Zamora Rutas del Vino había dado buenas sensaciones en defensa y había mostrado cierto garbo en ataque cuando era dirigido por Raúl Maide. Todos sus hombres sumaban y la portería, con un buen Admella, daba goles a la contra. Sin embargo, y pese al gran número de pérdidas de balón del BM Alarcos, el partido seguía sin romperse. Necesitaba dar más el cuadro zamorano para ello, cosa que no pudo hacer aunque, de lo malo malo, logró mantener el nivel mostrado hasta ese momento.

Tres minutos tardó en abrirse el marcador en la segunda mitad y lo hizo en favor de un BM Alarcos que se quedó a continuación con un hombre menos. Una incidencia que no ayudó a que el Zamora Rutas del Vino saliera del estado de letargo con el que regresó del vestuario. Un mal reinicio de partido por parte local que salvaron los goles de Mouriño y la pillería de Cubillas. Acciones que no evitaron que, con el paso de los minutos, la contienda acabara estando de lo más ajustada y el empate rondara siempre por la mente de los presentes (18-16, m. 40).

Con las espadas en todo lo alto y un cuarto de hora por delante, el Zamora Rutas del Vino no conseguía volver a ver puerta con facilidad como lo hizo en la primera parte. No pudo contragolpear tanto y eso se notó, permitiendo a BM Alarcos poner en pista el ritmo que más le interesaba. Un control que, por minutos, no tuvo incidencia gracias a los esfuerzos de Mouriño y Jortos por mantener a los suyos.

El intercambio de goles que parecía llevar el duelo a un final igualado se rompió poco antes del minuto 50. Dos goles consecutivos de Jortos y una parada de Admella ponían a los Guerreros de Viriato con cuatro goles de renta (24-20), dejando muy tocado al BM Alarcos.

Jugó bien con su diferencia el Zamora Rutas del Vino en los siguientes minutos, ampliando incluso diferencias Jaime González para sellar el triunfo cuando restaban cinco para la conclusión. El triunfo estaba al alcance de la mano pero, de pronto, todo quedó en segundo plano.

En una jugada de ataque, Raúl fue a evitar a un rival y su rodilla se desplazó brutalmente con la pierna quieta. Su rodilla "tocada", para más inri. Tan escandalosa fue la acción que los colegiados detuvieron de inmediato el partido y cuatro jugadores tuvieron que sacar del campo al canterano. Un lance que dejó frío al Zamora Rutas del Vino, más pendiente de su jugador que de ver como BM Alarcos recortaba diferencias. Así, se llegó al 29-26 final, con la sensación una vez más de vivirse en el Ángel Nieto, una nueva alegría incompleta. Y van unas cuantas.