Victoria de prestigio la lograda por el Innova Chef este sábado en su feudo ante un Basket Navarra al que dominó desde el inicio de un partido igualado que acabó por resolverse en el tramo final al que la contienda llegó mucho más ajustada de lo que lo estuvo en los minutos anteriores.

Innova Chef saltó a pista con las ideas muy claras, demostrando haber estudiado bien a su rival y dominando las áreas importantes del juego. Así quedó reflejado en el marcador al término de un primer acto que acabó con los zamoranos 18 puntos arriba. Un periodo en el que la defensa zamorana estuvo soberbia y el ataque mostró una notable eficacia.

Con Nicholas liderando la ofensiva se abrió el encuentro, marcando los hombres de Saulo Hernández dos canastas rápidas para tomar distancia y, tras el primer acierto rival, ampliando esa diferencia hasta los seis puntos (8-2). Un fulgurante inicio al que apenas pudo responder Basket Navarra, desacertado en el tiro y ausente en el rebote.

Precisamente bajo aros, con ambas pinturas bajo control, fue donde el Innova Chef marcó las diferencias durante el primer cuarto. Eso y los múltiples robos de balón de su activa defensa le permitieron forzar el tiempo muerto rival primero, con un triple de Bonde que supuso el 15-6 (m. 5); y marcharse por encima de los 15 puntos después, con la entrada de un intenso Zamar y un enchufado Walter Júnior (29-11, m. 10).

La renta lograda en el primer parcial se vio súbitamente mermada al comienzo del segundo periodo.

Basket Navarra subió su agresividad en defensa y el Innova Chef perdió algo de presencia en el rebote, dos factores que permitieron a los visitantes un parcial de 0-7 con el que se metían de nuevo en partido con Esteve como protagonista.

La reacción no se hizo esperar, con Nicholas e Iza volviendo a ver canasta en el poste bajo, si bien la sensación no era tan abrumadora como la del primer cuarto. Quizá por ello, y por algún que otro despiste de su equipo, Saulo Hernández silicitó tiempo muerto pese a gozar su escuadra de 15 puntos de colchón.

Los siguientes minutos dieron la razón al técnico, con Basket Navarra acercándose aún más gracias a sus aciertos y a un par de errores de la pareja arbitral. Circunstancia que no dinamitó la moral de un Innova Chef que se aferraba gracias a Bonde.

Una buena defensa y un triple del danés daban aire al equipo zamorano que, si bien consiguió ver aro de forma regular en los siguientes minutos, no pudo volver a controlar el envite como en sus minutos iniciales. Aun así, al paso por vestuarios, los locales se iban por delante en el marcador gracias al espíritu combativo de hombres como Iza, autor del 47-31 con el que se alcanzó el descanso.

La segunda parte se abrió alargando el guion que ambos equipos propusieron en el segundo acto. Máxima igualdad, intercambio de canastas y de fallos en ambas pinturas. Sin parciales decisivos ni grandes diferencias pese a que ambos equipos buscaron alterar sus propuestas en algún punto.

Especialmente un Basket Navarra que anotó su primer triple cuando restaban tres minutos de parcial y que cambió su defensa incomodando mucho el ataque zamorano. Impedimentos que hicieron que Canda, Samar o Nicholas tuvieran que esforzarse al máximo para ver aro. Su desempeño permitió que pese al paso adelante de los visitantes en el rebote o en su eficacia, el duelo llegara con 15 puntos de ventaja para el Innova Chef al periodo decisivo.

Iza abrió con un mate los diez minutos finales, acción a la que respondió Lorenzo también hundiendo el balón segundos después. Una puesta en escena acelerada que Innova Chef tardó en bajar de revoluciones, perdiendo en esos compases más alocados un poco de su amplia distancia (72-61). Las prisas visitantes pesaban más en pista que los intentos locales por dejar vista para sentenciar una contienda en la que Libroia y Nicholas mantenían la anotación zamorana. Sus aportaciones, como la de Bonde, permitían que la renta no bajara de los diez puntos cuando restaban tres minutos. Un tiempo lleno de sufrimiento para los hombres de Saulo Hernández.

Nunca tiró la toalla Basket Navarra, empujado por todos los triples que no había anotado antes y que ahora lograba con facilidad. Robando balones y generando errores en un Innova Chef que alcanzó el último minuto con seis puntos de colchón y que sentenció a base de tiros libres con Canda y Samar (84-76).