David Movilla está de aniversario. El entrenador suma ya 700 encuentros oficiales a su espalda, una cifra que a sus 39 años deja claro todo lo que ha invertido en el fútbol y es que el vasco lleva ya 21 años dirigiendo desde los banquillos, más de media vida. Ahora en el Zamora CF, el técnico admite que al echar la vista atrás comprueba todo lo que ha dedicado a analizar y preparar cada encuentro que ha dirigido desde los banquillos, un estudio que le ha permitido evolucionar y crecer profesionalmente. "Cada año me siento mejor entrenador. Veo la evolución que he tenido y tengo la esperanza de que cuando eche la vista atrás dentro de unos años compruebe que he seguido mejorando", indicó el míster rojiblanco.

De sus 700 encuentros como técnico, 68 fueron en División de Honor regional, 356 en Tercera, 105 en Segunda B, 9 en Copa del Rey; 10 en fases de ascenso a Segunda A y B; 102 en categoría Cadete; 45 en Juveniles y 5 en Copa RFEF.

Más allá de recordar su trayectoria, el entrenador ya está inmerso en el próximo compromiso del Zamora, que será el domingo ante La Bañeza. Para este encuentro, las bajas son las ya conocidas de Perrini, Anzola, que todavía no tiene los papeles, y Rasines, que está en fase de recuperación de su lesión muscular. En el cuerpo técnico son conscientes de que el encuentro será muy distinto a los últimos dos compromisos ante Santa Marta y Salamanca B, sobre todo por las condiciones del terreno de juego y es que jugarán en dimensiones diferentes y en una superficie irregular.

Sin dar pistas, Movilla sí admitió que podrá haber variaciones respecto a sus últimos onces iniciales aunque lo que también tiene claro es que el objetivo de los suyos será dar su mejor versión, algo que considera irrenunciable para sacar resultados positivos y es que "cuando no estamos al 100% se nos puede complicar el partido".