Hace ya tres años que Tomás González salió del Zamora CFen busca de minutos, y el sacrificio ha tenido su recompensa. Tras su paso por el Villaralbo y el Ribert, el portero regresa ahora al Ruta de la Plata y lo hace desde las filas del Santa Marta, club en el que milita actualmente y donde comparte vestuario con otro zamorano, Yago Trigueros, y que será rival de los del Duero este sábado a partir de las 20.30 horas.

Con prudencia hasta saber si volverá a ser titular (lleva siéndolo los últimos seis partidos) el guardameta reconoce lo "bonito" que sería volver a jugar en la que fue su casa, estadio al que llegan "con el objetivo de dar la sorpresa" y donde tendrá en las gradas a familiares y amigos. "Nosotros estamos más necesitados y a ellos (al Zamora CF) les van a sobrar puntos al final de temporada", indicó Tomy respecto a su exequipo.

No obstante, y aunque para el portero sea inevitablemente un encuentro especial, en el Santa Marta la preparación está siendo la habitual, más allá de que se trate de la visita a un líder prácticamente indestructible, aunque sabiendo que ya ganaron a otro de los equipos llamados a estar en la zona alta como es la Arandina. "Empezamos muy bien la temporada, con nueve puntos en las tres primeras jornadas, pero desde entonces no hemos ganado".

De hecho, ahora mismo el equipo es décimo tercero con 12 puntos, con un colchón de 5 puntos respecto al descenso y las urgencias empiezan a vislumbrarse. "Queremos volver a ganar y lograr cuanto antes la permanencia. Después, hasta donde lleguemos", indicó el jugador.

Este fin de semana volverán a intentar sacar algo positivo, como ya lograron el pasado curso con un empate in extremis, y es que no piensan arrugarse ante lo que, eso sí, consideran un equipazo. "El Zamora va como un tiro. Es un equipazo, con grandes jugadores y favoritos al ascenso. Estoy convencido de que este año lo van a conseguir", indicó el exrojiblanco.

Respecto a su situación personal, Tomás González sí reconoce que en estos años ha podido progresar y madurar como jugador, por lo que su salida, aunque dolorosa, le vino bien finalmente. "Llegué al Villaralbo con Mario (Prieto) y estuve muy bien. Acerté al salir. Después en el Ribert, también en Regional de Aficionados, y ahora he podido volver a Tercera División. Yo lo que quería era jugar y lo he conseguido. Ahora estoy muy contento", concluyo el portero que, además de canterano, ha sido socio del Zamora CF toda la vida y como muchos de los que tuvieron que marchar, tiene el corazón rojiblanco.