El exentrenador del tenista español Rafa Nadal, Toni Nadal, ha reconocido que en ocasiones fue "demasiado duro" con su sobrino, intentando que "la exigencia se convirtiera en autoexigencia" y haciéndole crecer "con la idea de aguantar un poco más", y ha destacado que "a la felicidad se llega de forma más directa por el esfuerzo que por la diversión".

"Fui duro, a veces demasiado duro, porque le tenía mucho aprecio. Sabía y sé que la vida no es fácil e intenté que la exigencia se convirtiera en autoexigencia, porque cada persona tiene que ser responsable. Nunca una excusa nos hizo ganar un partido", señaló durante una conferencia en Madrid.