Si la fortuna hubiera sido algo más benévola con el Zamora Rutas del Vino, en el imaginario del vestuario pistacho cruzarse esta tarde (20.00 horas) con Puerto Sagunto hubiera sido un partido de lo más deseable. Ya no por tratarse de una nueva visita al Ángel Nieto de un equipo de la Liga Asobal, también porque a muchos les apetecería buscar revancha en el 40x20 de lo sucedido el pasado verano en la fase de ascenso cuando los rojiblancos apearon en semifinales al cuadro de Leo Álvarez. Sin embargo, las numerosas bajas que arrastra la formación zamorana disimulan el aroma a venganza de esta segunda eliminatoria de la Copa del Rey con fuertes matices a traba de lo más inoportuna.

"Siempre hay ganas de revancha. No pudimos meterles mano en la fase de ascenso, lo que deseamos es poder meterles mano ahora", confesaba Leo Álvarez sobre las intenciones de su equipo. Una escuadra que, a las bajas ya habituales de Octavio y Raúl Maide suma esta semana las ausencias de sus dos máximos goleadores, Ramiro y Mouriño, convocados con Argentina. Ninguno de ellos estará tampoco el sábado ante Sarriá y eso convierte los sesenta minutos de hoy en todo un problema.

Con tanta ausencia, el técnico leonés abogará por "dar minutos a varios de los juveniles que trabajan con el primer equipo esta temporada". David y Páez se perfilan como los que más posibilidades podrían tener de jugar hoy en un partido que se retrasó de forma obligatoria por los compromisos europeos del FC Barcelona pero que Puerto Sagunto no ha querido aplazar más, auspiciado por la RFEBM.

Los valencianos han visto en el Zamora Rutas del Vino la posibilidad de recuperar buenas sensaciones, máxime estando tan mermado como ahora mismo. Encadenan tres derrotas consecutivas y marchan últimos en la Liga Asobal sin haber logrado ganar partido alguno, por lo que se espera que acudan al Ángel Nieto dispuestos a reeditar el triunfo de la última fase de ascenso disputada en su casa. Un precedente a tener en cuenta pues su plantilla "no ha cambiado mucho" desde entonces, habiéndose reforzado "con piezas importantes".

Desde luego, la situación para el Zamora Rutas del Vino es más que delicada pero no por partir en desigualdad de condiciones los de Viriato tiran la toalla antes de disputar el duelo. "El objetivo es competir. Es un partido ante un equipo Asobal, en una competición especial y le hemos dedicado tiempo y ganas para prepararlo al máximo, como merece", afirmaba Leo Álvarez tomando la voz de un vestuario dispuesto a dejarse el alma en pista pese a las dificultades. Un compromiso que también se espera que tenga la afición, habiendo decidido el club que los socios tendrán acceso gratuito al mismo.

Más allá de la entrega, parece que mucho tendrá que hacer el Zamora Rutas del Vino para doblegar esta tarde a su adversario. Una lista de tareas que, según afirmó Álvarez ayer parten por "replegar muy bien" y pasan por "evitar las pérdidas de balón" y regalar goles fáciles, punto inamovible esta temporada. Un guion de juego nada sencillo de ejecutar pero al que, si el cuadro de Viriato logra añadir fluidez ofensiva y dura defensa, podría desembocar en victoria local. Un triunfo que sería sorpresa pues el rival es superior y faltan armas en el arsenal claves zamorano.