El Real Madrid encara con la obligación de ganar la visita al "infierno turco" de Estambul, donde se encontrará con un Galatasaray con sus mismas necesidades. Un partido que se presenta como una situación límite para Zidane.

Al técnico de las tres "Champions" consecutivas se le comienza a mirar con lupa desde las altas esferas de la casa blanca. La visita al Ali Sami Yen se presenta como un examen tempranero e inesperado, pero la derrota con mala imagen ante el PSG (3-0) y la fragilidad defensiva frente al Brujas (2-2), convierten los partidos en obligaciones.

Cada derrota provoca un terremoto en el Real Madrid. Si además es con la imagen dejada ante un recién ascendido como el Mallorca, con una segunda unidad que no está a la altura y con Zidane reservando jugadores pese a siete bajas de habituales titulares, todo se agrava. Sobre su figura arrecia la crítica, teniendo como 13 de febrero la fecha de la última victoria europea de los blancos.

Para la batalla de Estambul recupera Zidane a Kroos tras su percance muscular y Hazard después de su paternidad. Siguen de baja Modric, Bale, Lucas Vázquez, Asensio y Nacho.

En el Galatasaray la figura de su técnico, Fatih Terim, no vive mejores momentos que Zidane. Cuestionado, encara el duelo ante el Real Madrid como una gran oportunidad de recuperar crédito perdido. Su principal duda es la gran estrella del equipo, Falcao.

Por su parte, el Atlético de Madrid recibe hoy al Bayer Leverkusen (18.55 horas) decidido a dar otro paso hacia los octavos de final de la Liga de Campeones, para lo cual necesita sobreponerse a la baja de Joao Felix y mejorar su eficacia ofensiva ante un rival que llega con su casillero de puntos a cero. Además del luso, Simeone no cuenta hoy con Savic, aunque recupera para su línea defensa a sus dos laterales titulares: Trippier y Lodi.