El Ángel Nieto vivió ayer un duelo en el barro entre el colista de la Fase A-B, el ULE León Basket, y el penúltimo de la clasificación, el Caja Rural Zamora (Virgen de la Concha); dos conjuntos que no habían conocido al victoria en las dos primeras jornadas de Liga EBA. La formación local volvió a cosechar otra derrota (66-72), pero quizás lo más preocupante fue la imagen exhibida ante su afición. Los de Nacho Domínguez confían toda su producción ofensiva al lanzamiento de tres y ayer la estrategia salió cruz (6 de 35 en triples).

Si bien es cierto que el conjunto zamorano cuenta con verdaderos especialistas desde el perímetro, no siempre se puede vivir del triple y el baloncesto es mucho más que tirar por tirar. El juego interior es una faceta esencial en este deporte y el Virgen de la Concha la tiene arrumbada en el trastero, desterrada de su pizarra.

El conjunto de Nacho Domínguez fue de más a menos durante todo el encuentro, en el que sobre todo destacó el ala-pívot rival Jeng con 23 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias. Por parte de la formación local el capitán Juanma Robles volvió a ser el mejor con 17 puntos y 10 rebotes, si bien es cierto que solo el faltó tirarse hasta las zapatillas.

Los locales comenzaron mandando en el primer cuarto (22-20), pero en el segundo comenzaron a sufrir las consecuencias de su desacierto en el perímetro.

En el tercer cuarto la tónica se mantuvo y el ULE Basket, que dominaba la pintura con puño de hierro, asentó su ventaja.

En el último periodo el Virgen de la Concha maquilló el resultado, pero su empecinamiento con el triple -única arma ofensiva exhibida- les abocó a la 3º derrota de la temporada.