Con únicamente dos puntos en su casillero tras la disputa de cuatro jornadas y sito en puestos de descenso, el Zamora Rutas del Vino necesita una victoria cuanto antes que le permita reconducir su situación clasificatoria y le permita tomar aire para afrontar con menos agobios sus múltiples problemas. Un triunfo que aspira a lograr esta tarde en el Ángel Nieto, escenario del que será una nueva edición del ya clásico envite en División de Honor Plata frente a Handbol Bordils.

Recordaba días antes del partido Iñaki Gómez que Handbol Bordils lleva ya mucho tiempo en las vidas del conjunto pistacho. Concretamente desde la fase de ascenso a División de Honor Plata disputada en Soria hace más de seis años. "Entonces nos parecía un equipazo y, desde aquella ocasión, todo han sido encuentros muy duros e igualados contra ellos", afirmaba el primera línea sobre un rival con el que siempre se ha mantenido una excelente relación pero que acude a Zamora con intención de alargar la mala racha pistacho.

La formación tutelada por Pau Campos, mismo técnico que dirigió a los catalanes en Soria y que ha vuelto este año al banquillo blanquiverde, tratará de ahondar en la herida de los "Guerreros de Viriato" apoyándose en sus más notables características: una portería solvente y una endiablada velocidad para atacar. Dos armas que forzarán al Zamora Rutas del Vino a poner especial atención a su defensa, especialmente en el apartado del repliegue, más allá de buscar soluciones a sus problemas habituales. Y es que, como ocurriera ante BM Alcobendas o SD Teucro, las bajas volverán a limitar la ofensiva local.

Pese a la vuelta al equipo de Admella y Horcajada, Leo Álvarez no podrá contar con todos sus hombres una semana más. Por tercer partido consecutivo, el entrenador leonés no dispondrá de sus dos primeras opciones para la posición de central. Octavio es baja indefinida y Raúl Maide todavía tiene unos días por delante para reaparecer, lo que hará que Iñaki y Jortos vuelvan a llevar el peso del juego zamorano. Ambos tendrán que intentar dotar a la ofensiva pistacho de esa colectividad y gusto por los costados que tanto éxito dio a la escuadra de Viriato en el pasado y que podría hacer daño a Handbol Bordils.

Si el Zamora Rutas del Vino recupera su juego alegre en ataque y mantiene la solidez mostrada en las últimas semanas (pues pese a sus derrotas nunca encajó más de 30 goles), tendrá opciones de recuperar la senda del triunfo y poder mirar con más optimismo la tabla clasificatoria, en la que no se veía tan abajo desde que militaba en la Liga Asobal. Una situación complicada que, unida a la futura ausencia de Gastón Mouriño y Ramiro Martínez debido a su convocatoria con Argentina, hacen de este envite un duelo de vital trascendencia para los de Viriato. Un choque, un clásico ya de la liga, que debe servir para sumar puntos y recuperar el paso.