Iñaki llamó ayer a la calma y la prudencia en el seno del Zamora Rutas del Vino antes del choque ante Handbol Bordils. Un duelo que calificó como "importante" pero en el que espera que se vean los frutos del trabajo pistacho, que en su opinión "está siendo bueno" pese a las circunstancias.

El primera línea del cuadro de Viriato no negó que, tras dos partidos perdidos, la contienda del sábado "es un partido muy importante". "Lo afrontamos en posiciones de descenso y en una situación paradójica según venía siendo la trayectoria del equipo", señaló, reflexionando sobre la dificultad de los últimos envites y el buen papel zamorano: "Nos hemos enfrentado a dos equipos recién descendidos de la Liga Asobal y aunque los perdimos bien pudieron acabar en empate o en victoria". Gómez afirmó que, a nivel particular, regresó "con muy buenas sensaciones de Pontevedra por el compromiso y la entrega" y apuntó que el esfuerzo y el buen juego "no se pueden olvidar".

En cuanto a esas derrotas, Iñaki también comentó que las circunstancias externas han influido también notablemente para la situación clasificatoria del Zamora Rutas del Vino. "Hemos jugado contra tres rivales que están en fase de acenso y también hemos tenido mala suerte en cuanto a lesiones", indicó, apostillando: "La portería estaba trabajando bien y Admella no ha podido reaparecer hasta el otro día. Además, Octavio se lesionó y, para mí, estaba en uno de los mejores momentos físicos y mentales de su carrera. Como también Raúl Maide, que estaba sumando buenos minutos. Todo eso se ha juntado y estamos en descenso". Por ello afirmó que el choque ante Bordils es "un duelo importante pero que se debe afrontar con los pies en el suelo, sin olvidar que el trabajo está siendo bueno".

En cuanto a su inesperado rol protagonista en el equipo actualmente, Iñaki afirmó que él está "cómodo en cualquier posición" y que no le importa ocupar el puesto de central y "llevar el peso del equipo los minutos que el entrenador crea necesario". "Para mí es una alegría poder estar en la pista. Es toda una satisfacción poder saltar a la pista con la responsabilidad que sea y ayudar en todo lo posible", comentó, afirmando que se siente "tranquilo y cómodo", además de "muy respaldado por el grupo y el técnico" si bien le duele "en el corazón" ver a Octavio y Raúl en la grada.

Iñaki aseguró que Bordils un mal enemigo a la hora de intentar recuperar la buena senda trazada por el Zamora Rutas del Vino en el Ángel Nieto a lo largo de meses anteriores. "Llevamos jugando con ellos desde 2013 cuando subimos a Plata. Entonces nos parecía un equipazo y, desde entonces, todo han sido encuentros muy duros e igualados", recordó, señalando que son un conjunto que "corre mucho, tiene buena portería y logró empatar la pasada semana en Alcobendas". Aun así, Gómez tuvo a bien rememorar lo ocurrido en el primer duelo entre ambas formaciones en la División de Honor Plata, año en el que pese a perder contra Bordils por estas fechas se acabó ascendiendo a Liga Asobal. Un recuerdo del que extrapoló el mensaje que maneja ahora el vestuario: "Hay que intentar transmitir a los recién llegados que el trabajo acabará por tener premio. Para ellos es duro porque se ven entrenando bien y en puestos de descenso. Hay que pensar en el siguiente partido y en seguir trabajando así porque , si se sigue así, caerán los puntos de nuestro lado".