El Zamora CF se impuso por 4-0 en el Ruta de la Plata al Mirandés B en un encuentro que los rojiblancos dominaron prácticamente de principio a fín pese a que, en la primera mitad, tuviera menos tiempo del esperado el balón en sus pies. Los rojiblancos, sin embargo, demostraron ser letales en ataque y con un Sergio García desatado ajusticiaron al colista antes de cumplirse la hora de juego.

Con varias novedades en su once arrancó la contienda el Zamora CF. Un equipo inicial en el que Asiel dejaba su puesto en defensa para que Rasines se estrenara como rojiblanco en una zaga con Raúl como lateral derecho dando descanso a Carlos Parra. Un descanso del que también disfrutó Carlos Ramos, formando los rojiblancos en la medular con un doble pivote compuesto por Vallejo y Juanan, siendo la punta de ataque la dupla que arrasó en Soria: Prieto-García.

El once zamorano no tardó mucho ten tomarle el pulso al partido si bien, la primera ocasión, fue para el Mirandés B con un lanzamiento de falta de Zunzu que se marchó desviado por línea de fondo. Una acción aislada en un comienzo de claro color rojiblanco, en el que la bola pasó casi todo el tiempo en campo visitante. Eso sí, sin que los locales lllegaran a realizar disparo alguno.

Pasados los cinco minutos de juego llegó la primera ocasión clara del Zamora CF. Una incursión de Valentín en un balón largo que, justo cuando pisaba el área pequeña, logró abortar el meta Carbajo con una valiente salida. Un primer aviso de las intenciones locales, centradas en tratar de aprovechar los robos de balón con fugaces contragolpes. Estrategia que permitió al Mirandés B gozar del cuero más tiempo del esperado pero sin poner en peligro a la zaga rojiblanca.

Y, cuando el Mirandés B parecía que discutía por el dominio del juego, llegó el primer gol del Zamora CF. Una jugada que nació en la defensa, cayendo el balón en la zona ancha al costado derecho donde Guille Perero ponía un certero pase raso al interior del área burgalesa que Sergio García recogía a la espalda de la zaga rival para rematar con el exterior en el mano a mano con el portero. Era el minuto 10 y la clase zamorana ya daba réditos.

El tanto no intimidó a los locales, que siguieron plantando batalla en el Ruta de la Plata. Sin embargo, Villanueva era un espectador en un partido en el que las ocasiones seguían cayendo del lado local. Y es que, en el minuto 19, tras un saque de esquina, el balón volvió a Vallejo tras varios rechaces y este la puso al corazón del área para que Sergio García rematara cruzado, enviando el cuero fuea por poco. El delantero zamorano fue uno de los más activos en la primera mitad. De hecho, en el minuto 22, tuvo ocasión de anotar un nuevo gol pero el meta rival repelió su disparo desde la frontal tras desbordar a su marcador.

La falta de acierto en las aproximaciones del Zamora CF dio aire al Mirandés B que, poco a poco, estiró sus líneas y jugó más tiempo en campo local. Una mejoría burgalesa que tuvo como premio un disparo de Lucas Silva. Un lanzamiento que se fue desviado, como también un balón por banda derecha que se paseó por el área rojiblanca minutos antes cuando se alcanzaba la media hora de juego.

Ante las intentonas visitantes, buscó el cuadro de Movilla ampliar su diferencia en el tramo final del primer acto. Sin embargo, ni Valentín (solo en el interior del área a pase de Sergio García) ni Dani Hernández (con un tiro lejano) encontraron la meta del Mirandés B. Quién si pudo llevar el balón a las mallas fue Valentín, en una jugada para delanteros astutos pues Sergio García cabeceó el saque del meta rival a la espalda de la zaga visitante para que su compañero se sacara un exquisito tiro raso cruzado para hacer el 2-0. Un guarismo que pudo aumentar apenas unos segundos después, en el minuto 41, cuando Guille Perero puso el balón para la carrera de Sergio García y este la dejó en la frontal para Dsani Henández. El capitán remató cruzado en exceso y el duelo llegó sin más dianas al descanso.

Puede que la renta zamorana no aumentara antes del descanso pero sí lo hizo apenas dos minutos después de la reanudación. Con muchos aficionados aún regresando a sus asientos, Vallejo realizó un pase profundo a banda derecha que recogió Valentín para que este alcanzara la línea de fondo y pusiera el balón al segundo palo para que Sergio García, en un hábil desmarque, empujara el cuero e hiciera el 3-0.

Con el duelo ya bajo absoluto control, llegó el primer cambio en filas rojiblancas. Movilla dio entrada a Garban para dar descanso a Piña, reubicando a Raúl como central para reestructurar la zaga. Una sustitución a la que Mirandés B reaccionó dando entrada a su hombre gol, Ibra, que sorprendentemente no saltó de inicio.

La alteración no cambió el rendimiento del Zamora CF atrás y tampoco en campo rival, donde las ocasiones siguieron sucediéndose como demostró el 4-0. Un gol fruto de un mal control del meta Carbajo que Valentin aprovechó para hacerse con el cuero y dejar un disparo franco a Dani Hernández. El capitán fusiló sin oposición para incrementar las distancias justo antes de que Sergio García abandonara el campo para dejar su sitio a Rubiato a la hora de juego.

La última media hora, ya con todo decidido, sirvió para ver un Zamora CF con menos celeridad a la hora de atacar la meta rival y un Mirandés B que, sin cesar de luchar, menguó su resistencia. El cansancio hacía mella y el juego no era fluido por parte de ninguno de los dos contendientes. Con intención de arreglarlo, Movilla introdujo a Escudero y retiró a Juanan de cara a la recta final del choque, un cambio para que la ofensiva local hiciera circular de forma más eficiente el balón. Un objetivo que no acabó de lograr.

Los últimos minutos trascurrieron sin que ambos equipos ofrecieran acciones destacables más allá de una ocasión marrada por Valentín y un disparo lejano con el que Mirandés B trató de conseguir el gol del honor. El partido, en realidad, no dio para más, acabando con una victoria clara de un Zamora CF que impuso su calidad sin muchos apuros sobre el césped de Ruta de la Plata.