En la cima de la clasificación pese a contar con un partido jugado menos respecto a sus rivales más inmediatos, que sí tuvieron jornada el pasado miércoles, el Zamora CF regresa esta tarde al Ruta de la Plata para protagonizar todo un duelo de contrastes frente al Mirandés B. Un choque de extremos porque mientras los rojiblancos están encaramados a lo alto de la tabla del Grupo VIII, el filial burgalés ocupa ahora mismo la última posición de la misma.
El abismo clasificatorio que separa a uno y otro contendiente es fruto de los diferentes resultados acumulados por ambos equipos en las nueve jornadas disputadas hasta ahora. Así, el Zamora CF ha firmado un expediente sin mácula en lo que va de liga, siendo uno de los dos equipos que quedan por conocer la derrota (el otro es el Burgos Promesas); mientras que, por su parte, el Mirandés B es el único conjunto de la competición sigue sin saber lo que es ganar un partido.
Con estos datos en mano, cualquier socio rojiblanco se frotaría las manos y aguardaría una goleada de los zamoranos esta tarde. Sin embargo, desde el vestuario, el encuentro se afronta de forma muy diferente. Principalmente porque Movilla y los suyos no son de encarar sus compromisos menospreciando al rival o con desmedida confianza.
El Mirandés B no es un conjunto exento de talento y eso lo tiene muy presente el Zamora CF. De hecho, su promedio goleador le situaría en mitad de la tabla porque en posiciones ofensivas cuenta con hombres como Lucas Silva, Rodri, Iván o Ibra, siendo este último el máximo goleador de los suyos con cinco goles. Es atrás donde los burgaleses pasan más apuros, siendo el equipo más goleado del grupo con diferencia. Un aspecto en el que pueden mejorar y que seguro tratarán de potenciar en casa rojiblanca.
Dadas las características del rival y la firme intención por parte de Movilla de evitar tropiezos innecesarios fruto de la falta de concentración, es muy probable que el técnico no altere en demasía su once inicial. Eso sí, maneja diversas alternativas para afrontar el envite.
Rubiato puede debido a su perfil ofensivo, acompañado por Escudero y Garban, cuyo regreso potenciaría el juego por la banda derecha. Atrás o en la medular se esperan pocas novedades pues será fundamental controlar el cuero para que la contienda no sea un partido de idea y vuelta, cosa que beneficiaría al Mirandés B. Eso sí, parece un buen rival para dar descanso a los hombres con más minutos acumulados en sus piernas hasta ahora.
