La pívot del Quesos El Pastor, Quinn Dornstauder reconoció ayer que se encuentra todavía lejos del resto de sus compañeras en cuanto a la adaptación al equipo tras perderse tres semanas de la pretemporada y asegura que la sequía anotadora del Zamarat se solucionará en cuanto "volvamos a recuperar sensaciones". La pívot del Quesos El Pastor señaló respecto al partido de Lugo que "la actuación del equipo no fue buena aunque lo positivo es que, pese a no tener nuestro mejor día, pudimos haber ganado" y respecto a los problemas de anotación que arrastra el Quesos El Pastor, la jugadora canadiense añadió que "no puedo dar una opinión realista porque me he perdido gran parte de la pretemporada pero creo que es cuestión de volver a coger sensaciones y de seguir trabajando de cara al próximo partido".

Dornstauder reconoce que se encuentra retrasada respecto a sus compañeras en cuanto a la integración en el equipo: "Llevo solo una semana y me cuesta adaptarme, aunque ya había estado diez días antes aquí y por ello no va a ser tan difícil la adaptación".

Por su parte, el entrenador del Quesos El Pastor, Fran García, aseguró respecto al proceso de integración de Dornstauder que "lleva tan sólo una semana aquí, viene de otras dinámicas y le está costando bastante, pero esperamos que poco a poco vaya reaccionando". Sobre el partido contra Ensino que "no puedes llegar a los partidos sin estar metido en el juego y perder de quince al descanso aunque luego remontes y cuando estás a punto de remontar, el físico no te deja. No se puede salir como salimos, muy blanda. con el rival al cien por cien y tú, al cincuenta. En ese sentido, un partido que, en teoría, se podía haber ganado, si se te pone quince arriba al descanso, ya es muy difícil remontar nuevo".

Respecto a los problemas de anotación que está mostrando el equipo en los últimos partidos, Fran García dijo que "estamos en un periodo en el que tiramos de cualquier manera, incluso tampoco entran los buenos tiros, pero llega la ansiedad, la precipitación, cada una hace la guerra por su cuenta, y caemos en esa frustración por no anotar. Entra entonces la ansiedad en el juego". Y a su juicio, este problema se solventará "con paciencia, con confianza ya que lo principal es que el equipo siga jugando como equipo, como lo ha hecho hasta ahora, para que los tiros vayan entrando y, como ha dicho Quinn, recuperar sensaciones porque ya hemos demostrado que somos capaces de meterlas y habrá que volver a repescarlas".