El Innova Chef CB Zamora no pudo sumar la segunda victoria de la temporada después de caer derrotados ante el UBU Tizona (67-74) en un encuentro en el que los locales lo tuvieron en la mano. Durante tres cuartos los burgaleses cayeron en la trampa de faltas y defensa asfixiante que plantearon los locales, pero el acierto rival en los últimos diez minutos impidió que los azulones (blanquirojos esta temporada) pudieran sumar la primera victoria ante su público.

Los de Saulo Hernández llegaban a esta cuarta jornada de liga, en la que recibieron al UBU Tizona, con las pilas recargadas tras haber logrado su primera victoria el pasado miércoles en Algeciras. Los blanquirojos entraron enchufadísimos en el partido, con una presión asfixiante a toda cancha que le granjeó dos robos en el primer minuto de partido. Esto les sirvió para liderar el marcador brevemente, pero el exceso de celo desencadenó la segunda falta personar de Walter Júnior cuando apenas habían transcurrido 90 segundos de encuentro. Una baja sensible para los locales, puesto que el ala-pívot está siendo esta campaña su comandante en jefe en la cancha, liderando el apartado de rebotes y puntos.

Por su parte, los burgaleses del Tizona también entraron al partido con buen pie, planteando un primer cuarto de muchísima intensidad. Los locales aguantaban bien las transiciones de los rivales, pero sufrían cuando los azules picaban balones al poste bajo, donde su superioridad física era más que evidente cuando Walter no estaba en pista.

Los primeros diez minutos finalizaron 15-17 para el conjunto visitante. El trabajo defensivo prevaleció en un primer periodo en el que ambos equipos estuvieron más preocupados por contrarrestar las virtudes rivales que por hacer brillar las propias. En principio, esto debería redundar en beneficio de los locales, que tal y como dijo Saulo Hernández en la previa las opciones de victoria del CB Zamora pasan por plantear "pequeñas guerras" ante equipos superiores como el de ayer.

Mads Bonde fue la figura destacada por parte de los locales en los primeros compases del segundo cuarto. Los zamoranos recuperaron la intensidad del inicio del encuentro y consiguieron cerrar un parcial de 6-0 (21-17). De nuevo, el exceso de ganas traicionó a Walter Junior, que cometió su tercera falta personal cuando todavía restaban seis minutos para ir al descanso. Javi Beltran siguió el mismo camino y se cargó con tres faltas, lastrando el juego interior de los blanquirojos.

Esta coyuntura fue inmediatamente aprovechada por la escuadra visitante, que empezó a ocupar la pintura con sus dos torres, Nakidjim y Sow, a las cuales surtía de balones constantemente Alonso, el director de juego y mejor hombre de los azules hasta el momento. Afortunadamente para los de Saulo Hernández, los burgaleses no estuvieron nada acertados -sobre todo desde la línea de tiro libre, 4 de 12 en los primeros 18 minutos de juego- y apenas pudieron sacar rendimiento de la ausencia de Walter Junior, que pasó más minutos en la primera mitad en el banco que sobre el parqué.

La estrategia de Saulo Hernández, que se mostró alejado de su sempiterno carácter tranquilo y comedido, estaba funcionando y el Innova Chef comandaba el marcador a un minuto del descanso (29-27).

Un triplazo desde ocho metros de Anthony Libroia sobre la bocina le permitió a los locales irse al vestuario con una ventaja de siete puntos. En el tercer cuarto los burgaleses intentaban correr de la mano de Salinas y Alonso, pero las transiciones defensivas de los locles deran impecables.

La intensidad que tan provechosa le había sido a los locales comenzó a pasarle factura al Innova Chef cuando Beltrán y Walter tuvieron que irse al banco tras cometer su cuarta falta personal. UBU Tizona empezaba a anotar los tiros libres. El último cuarto no pudo empezar de peor manera. El Tizona, crecido por la buena racha, inició los últimos diez minutos con un parcial de 2-8 que empezó a despertar todos los fantasmas del CB Zamora. Hernández reaccionó al gran inicio visitante dando entrada a Walter Junior pero el conjunto visitante ya había empezado a carburar.

El técnico zamorano se dio cuenta de la situación y pidió tiempo muerto. Mads Bonde y Walter Junior llevaron el peso de la ofensiva y consiguieron colocar a su equipo a tan solo cinco del Tizona a falta de 80 segundos. Sin embargo, la remontada no se pudo completar y el UBU Tizona se llevó el gato al agua dejando al equipo zamorano con tres derrotas y una sola victoria (67-74).