El Desguaces Casquero no puso sacar nada positivo de su visita a As Pontes en un partido muy disputado y con muchas tarjetas debido a las constantes faltas de uno y otro equipo. Un recital de sanciones y protestas que benefició a OEsteo, si bien la casta y garra de los benaventanos estuvo cerca de tener premio poco antes del definitivo 4-2.

El cuadro local entró antes y mejor al partido. Es cierto que la primera parte tuvo ocasiones para los dos equipos, pero los locales estuvieron más acertados. Los porteros tuvieron bastante trabajo y, gracias a la actuación de estos, ninguno de los dos equipos logró imponerse en el marcador. Los coruñeses, en una acción rápida, marcaron el primero de la matinal a las quince minutos. Fue por mediación de Héctor, quien superó con un remate perfecto al meta visitante. El conjunto de Sánchez lo intentó en el primer acto, pero el choque estuvo bastante trabado y apenas encontró opciones.

En la reanudación, el choque subió de revoluciones y de temperatura en cuanto a oportunidades, goles, y también incidencias disciplinarias. Las faltas constantes, las protestas, las tarjetas y expulsiones, así como los goles, hicieron que al partido no le faltara de nada. Martín hizo el segundo para los locales en una acción imposible en la que sorprendió al portero visitante casi sin ángulo para el lanzamiento. Una diana que hizo daño al Desguaces Casquero. El quinteto de Benavente intentó reponerse, pero no conseguía hacer las transiciones con solvencia ante la defensa local. Las jugadas de ataque de los visitantes eran siempre bien cortadas por la zaga galaica.

A los cinco minutos de este segundo acto, los locales pusieron tierra de por medio con el tercer gol de la mañana. Fue en una acción algo a trompicones de Jacobo que logró superar al arquero. El cuadro de Sánchez puso en acción la figura del portero jugador, y en dos minutos (37 y 39), logró dos goles de manera consecutiva por medio de Charlie, que puso de nuevo la emoción en el luminoso. Gran reacción del equipo visitante, que cuando se veía con un tres a cero casi concluyente, sacó el genio y la calidad en pos de una remontada que parecía imposible.

Sin embargo, la suerte sonrió a los locales ya que, a falta de diez segundos para la conclusión, hicieron el 4-2 definitivo por medio del veterano Jacobo. Un desenlace amargo para un Desguaces Casquero que despertó tarde en As Pontes pero que dejó huella de equipo bien armado y peligroso.