La mejor palista española de todos los tiempos, o al menos eso podríamos extrapolar del palmarés de Teresa Portela, acudió acompañada de su marido David Mascato a la cena final de temporada del Club Piragüismo Ciudad de Zamora, anfitrión de excepción en una visita que la gran campeona calificó como "perfecta" y que terminó para ambos en el Ayuntamiento de Zamora, donde fueron recibidos por el concejal de Deporte Manuel Alesander Alonso en el Salón de Plenos del consistorio.

En el acto, como es lógico, Teresa Portela acaparó todo el protagonismo. No en vano, la gallega es la mejor palista femenina española de todos los tiempos como acreditan sus 15 medallas en los Campeonatos del Mundo y 17 en los Campeonatos de Europa, habiendo además participado en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos (Sidney, Atenas, Londres, Pekín y Brasil). Así, tras una breve intervención del concejal agradeciendo su visita y abriendo las puertas de la ciudad a la deportista, la palista se mostró encantada de regresar a Zamora donde ha estado "en muchas ocasiones" aunque "casi siempre compitiendo". "Una vez estuve en una única calle, no tuve tiempo para más", recordó sonriente, añadiendo: "Cuando hemos venido ha sido justo para competir y, una vez bajas de la piragua no hay tiempo para nada y nos vamos. Estoy muy agradecida con Kike y con David por habernos invitado a conocerla porque es preciosa".

Portela, al igual que Mascato, acudió para asistir como invitada a la cena de final de temporada del Club Piragua Ciudad de Zamora. Un evento en el que los más jóvenes y no tan pequeños de la entidad pudieron conocer de cerca a estos referentes y que ha permitido a ambos palistas "disfrutar de un fin de semana prácticamente perfecto" en el que la atención del club y los ciudadanos les han hecho "sentir como reyes".

En cuanto a su futuro inmediato, Portela tiene por delante una temporada exigente en la que su meta es disfrutar de la clasificación para sus sextos Juegos Olímpicos. Una cita en la que podría acudir junto algún palista zamorano al que, pese a su experiencia, aseguró que "no se atrevería a dar muchos consejos". "Para mi estos Juegos son un reto que parecía importante y muy difícil hace unos meses porque luchar por una plaza no es nada sencillo y será algo increíble disfrutar con ello", explicó, apostillando: "Aquí en Zamora hay grandes deportistas como Carlos Garrote, un deportista con mucho talento y mucha calidad. Ha sido campeón del Mundo y de Europa y ojalá todo le vaya bien y pueda estar allí compitiendo pero siendo tan bueno no creo que tenga que darle consejo alguno". Eso sí, la estrella nacional del piragüismo apuntó que "si bien en unos Juegos los rivales son los mismos que en un Mundial, es una cita especial. Es lo máximo a lo que puede aspirar un deportista y cuentas con todos los focos centrados en ella" por lo que dejó intuir que el mejor consejo posible es disfrutar de ello.

La gran campeona gallega es una de las figuras más grandes de la representación española para los próximos Juegos y, pese a que quizá haya otros candidatos con más metales olímpicos o influencia mediática, Portela cuenta con opciones de seguir los pasos de David Cal (abanderado en Pekín 2008), un palista de trascendencia similar a la suya. Una posibilidad que la natural de Cangas del Morrazo considera "un sueño y un honor" que estaría "encantada" de aceptar si bien "hay otros grandes deportistas nacionales que pueden portar la bandera" y es consciente de que hasta ahora nadie ha propuesto su nombre para ello.

La recepción terminó con Manuel Alesander Alonso dando las gracias a Enrique Linares y el Club Piragua Ciudad de Zamora por invitar a Teresa Portela y David Mascato para clausurar una temporada en la que la entidad "ha demostrado ser una fuerza importante en el resurgir del piragüismo zamorano" siendo uno de los clubes "con más cantera de la ciudad" que, además, cada temporada cuenta en su cena anual "con grandes figuras que sirven de espejo en el que mirarse a todos esos jóvenes". Palabras que Linares agradeció en nombre de su club, aprovechando también para reconocer el esfuerzo de sus invitados y su accesibilidad.