El Innova Chef recibió un durísimo correctivo por parte del Igualatorio Cantabria Estela en su puesta de largo en el Ángel Nieto, en la que cayeron 64-80. Los de Saulo Hernández realizaron una formidable primera parte que finalizaron cinco puntos por encima, pero echaron todo por la borda en un tercer cuarto para el olvido en el que encajaron un parcial de 5-37. Kenan Karahodzic, con 22 puntos, dio un auténtico recital -especialmente desde la línea de tres- ante el que los locales nada pudieron hacer. El técnico del CB Zamora intentó frenar la sangría del tercer cuarto con dos tiempos muertos, pero el conjunto azulón (ahora blanquirojo) ya estaba en la UVI cuando quiso reaccionar. El último cuarto fue insulso y de intercambio de golpes, al menos entonces el Innova Chef si encontró canasta, pero el daño ya estaba hecho. La formación zamorana suma dos derrotas en sus dos primeros partidos (Rioja y Cantabria) Rioja y Cantabriay espera como agua de mayo los dos incorporaciones que todavía no han llegado de Estados Unidos: Bryce Canda y Ryan Nicholas.

Los dos primeros puntos de la temporada 19/20 cayeron del lado del Innova Chef, Unai Medicote tuvo el honor de abrir la cuenta para la formación local. La respuesta visitante, que fue inmediata, vino de la mano de Karahodzic, quien con un triple, un tiro libre y un lanzamiento de media distancia se encargó de poner por delante al Cantabria Estela. Estos primeros compases de encuentro estuvieron marcados por la férrea defensa interior diseñada por Saulo Hernández. Los cántabros, hoy de rojo, supieron solventar ese contratiempo a base de triples. Por su parte, los locales no estaban especialmente acertados en la pintura y desaprovecharon alguna que otra internada para irse en el marcador. 14-13 reflejaba el electrónico del Ángel Nieto cuando el técnico visitante decidió pedir el primer tiempo muerto del encuentro.

Los primeros diez minutos de encuentro, que se caracterizaron por una fuerte igualdad entre ambas formaciones, nos dejaron algunos detalles sobre lo que la afición azulona verá durante esta campaña. Los hinchas del CB Zamora encontrarán un equipo aguerrido, intenso en defensa y con gran capacidad para contratacar siempre y cuando Anthony Libroia -de nuevo fundamental en el dibujo de Saulo Hernández- esté sobre el parqué. A título individual destacar dos nombres propios: Unai Mendicote, el alero fichado este verano, y Walter Júnior, un conocido por la afición local. Ambos jugadores sumaron en tan solo un cuarto 5 y 6 rebotes respectivamente. El joven alero se encargó de comandar el ataque, especialmente con sus entradas a canasta desde el perímetro, mientras que el ala-pívot se mostró intratable en defensa, siendo una verdadera lapa para los atacantes del Cantabria Estela y un seguro en el rebote. Por otro lado, Ziga Samar -la perla eslovena formada en la cantera del Real Madrid- acaparó todas las miradas de los seguidores locales, pero más allá de un triple tempranero no se mostró especialmente acertado de cara a canasta.

El segundo cuarto evidenció una realidad: estamos en la primera jornada de liga y los equipos todavía tienen que limar aspectos tácticos que le permitan mejorar la sinergia de sus piezas sobre la cancha y rendir a su máximo nivel. Por otro lado, las segunda unidad del Innova Chef no rindió como podría esperarse y el equipo sufrió para sacar rendimiento de su producción ofensiva. Ziga Samar se encargó de comandar a la escuadra azulona -este año blanca y roja- en ausencia de Libroia, pero el esloveno todavía se encuentra lejos de mostrar su mejor baloncesto. Una segunda falta personal lo envió al banco.

El partido, a dos minutos de llegar al tiempo de descanso, se caracterizaba más por los fallos que por los aciertos. Lanzamientos muy forzados, poca circulación de balón y verdaderos barullos en la pintura; un escenario que favoreció a los reboteadores, que hincharon sus números: seis sumaban Walter Júnior y Karahodzic para el Innova Chef y el Cantabria Estela respectivamente. Los primeros 20 minutos de juego, por no llamarlos de choque (pues eso es lo que se vio principalmente), finalizaron 31-26 a favor de los hombres de Saulo Hernández. El conjunto visitante encontró muchísimas dificultades para encestar y tuvo que encomendarse a su lanzamiento desde el perímetro, ostensiblemente poco preciso como reflejaba ese 21% de acierto en triples al finalizar los dos primeros cuartos.

A pesar de la ristra de fallos, ambos equipos por debajo del 40% de acierto tras la finalización de la primera mitad, la fiesta en en Ángel Nieto no cesaba; la nueva grada de animación, bautizada con el nombre de "Los Diablos Blanquiazules", se encargó de hacer sus particulares "diabluras" y el bombo no dejó de sonar ni un solo instante.

Tras el paso por vestuarios, la formación de David Mangas salió con un espíritu renovado y, sobre todo, con las ideas más claras y consiguió darle un vuelco al marcador con un un parcial de 3-9 (34-35). Un nuevo triple de Mikel puso sobre aviso a Saulo Hernández, que se vio obligado a pedir tiempo muerto para frenar la sangría defensiva. El conjunto cántabro había conseguido anotar en tan solo tres minutos un total de 12 puntos, casi la mitad de todos lo que había logrado sumar en toda la primera mitad. Cristopher Iza fue uno de los que más sufrió en estos primeros minutos, absolutamente sobrepasado por su homólogo en el equipo contrario Kenen Karahodzic, que a mitad del tercer cuarto llevaba 17 puntos, seis rebotes y una asistencia.

La espléndida defensa exhibida por el CB Zamora durante la primera parte del partido se quedó en el vestuario. Igualatorio Cantabria Estela salió arrollando con un imperial Karahodzic que comandó a su escuadra hasta el 34-49 que se podía ver el en el marcador a falta de tres minutos para finalizar el tercer cuarto. Los rojos habían conseguido dar la vuelta a la tortilla y eso se reflejaba en las estadísticas: el Cantabria Estela había pasado de un 32% de acierto en el tiro en los primeros dos cuartos a un 46%, anotando la increíble suma de nueve triples; en tan solo un cuarto el Innova Chef había pasado de ganar por cinco a caer por 26, encajando 36 puntos en un cuarto en el que tan solo pudo añadir cinco puntos a su anotación. Saulo Hernández llegó a pedir hasta dos tiempos muertos para intentar subsanar la situación, pero el conjunto zamorano estaba superado en todas las facetas del juego y los rostros de los locales, cariacontecidos y cabizbajos, no invitaban a creer en la remontada.

El último cuarto sirvió para evidenciar lo visto diez minutos antes, si bien es cierto que, al menos en este periodo, el Innova Chef consiguió devolver algunos de los muchos golpes que había recibido de su contrario. El pundonor local permitió que el resultado final fuese menos escandaloso, pero aún así una derrota: 64-80.