El FC Barcelona recibe hoy al Villarreal CF en el Camp Nou, único escenario en el que se ha demostrado fiable hasta la fecha y donde debe superar al Villarreal, que antecede en la clasificación a los blaugrana, para seguir escalando posiciones tras su tibio inicio liguero.

Lejos de casa, el Barça acumula dos derrotas y un empate en Liga. En cambio, en el Camp Nou, dos partidos y dos victorias abultadas ante Real Betis y Valencia CF. Dos caras que hacen pensar en lo mejor, y en lo peor, a una afición que parece estar ya caldeando el ambiente.

Sin duda, la derrota en el Nuevo Los Cármenes (2-0) ante un Granada recién ascendido, aunque esté siendo el equipo revelación en este arranque de campeonato, hizo daño. No sólo por perder los tres puntos, sino por la manera de hacerlo y la poca capacidad de reacción en el césped y desde el banquillo.

Este Barça apenas muerde en ataque lejos del Camp Nou, y encaja más goles de lo que venía siendo normal. Una situación que ha encendido las alarmas en la capital catalana y que han llevado al equipo a estar en Urgencias. Salir de ellas, o ir a la UCI, depende además de un Villarreal en racha.

El "Submarino amarillo" de Javi Calleja navega a placer por las aguas mediterráneas y espera anclarse en el puerto barcelonés a modo de festejo. La victoria en casa ante el Valladolid (2-0), sumado al triunfo en Leganés (0-3), auparon al equipo a la séptima plaza, por encima del Barça.

Una buena solidez defensiva, atino ante la portería rival y jugar en bloque parecen ser unas armas de las que no está dispuesto Calleja a prescindir. El Barça deberá lavar su imagen, intentar hacer una regresión al "modo 5-2" ante Betis y Valencia para calmar los ánimos.

Quizá el factor sorpresa sea Dembélé, ya con el alta médica. El jugador francés, lesionado en la primera jornada en la derrota en San Mamés, está convocado y podría ser un revulsivo desde el banquillo, pues todo apunta a que el Camp Nou verá a su nuevo tridente, formado por Messi, Suárez y Griezmann, en acción de inicio.

Pese a su error en Granada, la lesión de Jordi Alba parece que dará otra oportunidad a Junior Firpo, mientras que Sergio Busquets y Arthur podrían volver al centro del campo en detrimento de un Rakitic fuera de la lista.

En el Villarreal, Vicente Iborra tan sólo tuvo una sobrecarga muscular el pasado sábado y podrá estar a disposición de su técnico, igual que un Santi Cazorla que rejuvenece a la par que los 'groguets' juegan más y mejor. Un rival duro para un Barça en entredicho que esta vez oirá pitos si no es capaz de alargar su racha goleadora como anfitrión.