Un solitario tanto de Valentín en el descuento dio ayer una victoria mínima al Zamora a costa de un Atlético Astorga que luchó en vano por hacerse con el control del partido y que pagó caro su poco acierto de cara a portería. Los rojiblanco sufrieron, de lo lindo, pese a ser mejores en el cómputo global de un encuentro igualado. Un choque con más ocasiones zamoranas que maragatas pero que bien pudo caer a favor de cualquiera de los dos contendientes, con poco acierto en sus llegadas.

Los compases iniciales del encuentro entre dos equipos que aspiran a jugar la fase de ascenso mostraron a un Astorga con mayor disposición para hacerse con el control del centro del campo y a un Zamora sabedor de su potencial que buscaba con el juego por las bandas empezar a hacer daño a los locales.

Sin un dominador claro, los primeros minutos apenas propiciaron situaciones de peligro real, si cabe dos lanzamientos lejanos del Zamora por parte de Rubiato y Escudero pero sin el peligro suficiente para adelantar a los de David Movilla. Poco a poco el Zamora fue imponiendo su juego y a partir del minuto 15 comenzó a decantar el dominio en el centro del campo aunque sin al profundidad necesaria para inquietar la defensa local. No fue hasta el minuto 29 cuando los visitantes tuvieron una ocasión inmejorable para adelantarse en el marcador con una jugada que nacía desde la misma área defensiva del Zamora y que en el área visitante intentó culminar Dani con un tiro que obligó a Berlana a emplearse a fondo para que el marcador no se moviera a favor de los zamoranos. Ocho minutos más tarde llegaba otra acción de peligro de los de Movilla y sin duda la más discutida de la primera parte en una jugada en la que participó Escudero y Rubiato y que finalizaba este último enviando el balón al fondo de las mallas, aunque el colegiado decretó fuera de juego.

Desde ahí hasta el final el Astorga intentó despertar frente a un Zamora que bajó algo su intensidad, Eso provocó que el rival llegara con peligro en dos ocasiones, ambas a través de las botas de Diego que finalizaban con el mismo resultado: el balón rozando el poste. Fue el único peligro del Astorga ante un Zamora que a pesar de hacerse con el control del choque veía como el cuadro local intentaba hacer daño con el juego por las bandas que ya en el tramo final obligó a Movilla a intentar variar algo su táctica para evitar problemas mayores, en especial tras el descanso.

Tras el paso por vestuarios, la decoración apenas varió, aunque el juego empezó a caracterizarse por un exceso centrocampismo entre dos rivales que antes que priorizar el ataque buscaban salvaguardar si linea defensiva. Aun así fue el Zamora el que mayor presencia tenía sobre el rectángulo de juego ganando además consistencia del centro del campo en adelante con la entrada de Valentín a los 57 minutos de juego.

A diferencia de la primera mitad, esta vez el Astorga opuso menos resistencia. David Movilla había tejido una tela de araña en todo el campo y con una defensa eficaz un centro del campo del rival tenía el partido madurando poco a poco un mejor resultado del que reflejaba el marcador. Fue precisamente Valentín, alrededor del minuto 60, cuando dio al Zamora una ocasión de peligro ante el área rival. Esta vez el balón salió desviado, pero era un nuevo aviso para un Astorga que con la entada de Jose Manuel intentó reforzarse en defensa pero que cada vez superaba el centro del campo con mayor dificultad.

A diferencia de ello, el Zamora, con Juanan, Garban y Carlos Ramos disponía de una posesión mucho más efectiva a la que solo les faltó el acierto ante el marco rival y en cierta medida una mayor presencia en el área rival. Los locales, por su parte, apenas daban señales de vida con un Roberto Puente al que la defensa zamorana maniataba a la perfección y en el que la entrada de Santín por Diego tampoco dio nuevos bríos.

El encuentro consumía los minutos finales y los dos equipos intentaron poner toda la carne en el asador en busca de un resultado que ni beneficiaba a los locales ni tampoco a un Zamora que había viajado hasta La Eragudina para sumar tres puntos vitales para con los que distinguirse en la zona sobresaliente de la tabla.

En ese toma y daca, y cuando el partido superaba los 90 minutos, Roberto Puente dispuso de la mejor ocasión local con un lanzamiento desde la frontal del área que salía desviado por poco por arriba. Dos minutos más tarde, el Zamora respondía esta vez de forma eficaz en una jugada que culminaba Valentín a los 93 minutos con un chut dentro del área al que nada podía hacer Berlana.

Los méritos del Zamora se traducían en un gol que le reporta tres importantes puntos frente a un rival directo en la lucha por acabar en la zona alta de la tabla a final de temporada. Una posición en la clasificación que los de David Movilla reafirmaron ayer en La Eragudina, escenario en el que su sufrimiento se convirtió in extremis en gran alegría y la toma del liderato.