El Rutas del Vino de Zamora no pudo sumar su segunda victoria de la temporada y cayó ante un Ford Alisauto BM Torrelavega que desde el ecuador de la primera mitad impuso su dominio gracias, sobre todo, a la excelente conexión ofensiva de los hermanos Hernández y el acierto anotador de uno de ellos, José Carlos, que acabó el partido con 10 goles en su cuenta particular.

BM Zamora Rutas del Vino llegaba a Torrelavega en busca de un segundo triunfo consecutivo que confirmase su buen inicio de temporada. El conjunto pistacho saltaba a la cancha decidido a no esperar atrás al rival y buscaba imponer su ritmo. Incluso conseguían los zamoranos adelantarse en el luminoso cuando apenas habían transcurrido treinta segundos de partido. A partir de ahí, sin embargo, el Rutas del Vino se topó con la sólida defensa de un Ford Alisauto BM Torrelavega que cortaba la salida de balón de su rival y apenas le permitía maniobrar. Mientras, los locales salían al contragolpe y conseguían darle la vuelta al electrónico (2-1, minuto 4). Zamora intentaba hacerse mas fuerte atrás y abrir hueco en la zaga local, aunque tuvo que esperar hasta casi el minuto 7 para volver a ver puerta (2-2).

Ese gol, sin embargo, no cambió las cosas. Zamora seguía teniendo muchos problemas para penetrar y encarar la puerta contraria, mientras que los locales de la mano de un acertadisimo José Carlos Hernández, conseguían irse de dos goles (5-3) poco antes de que se cumpliese el minuto 10 de juego.

Zamora intentaba cortar el ataque de los locales y dormir el partido, pero el quinto tanto de José Carlos Hernández elevaba la renta del Ford Alisauto BM Torrelavega hasta los tres goles (minuto 14).

Al técnico pistacho no le quedaba mas remedio que pedir tiempo muerto para intentar buscar soluciones. Pero los zamoranos no conseguían frenar la conexión de los hermanos Hernández y José Carlos acertaba de nuevo para poner el 8-5. Una y otra vez BM Torrelavega volcaba todo el peso de su ataque en los dos hermanos, que no defraudaban. José Carlos volvía a ver puerta y en el minuto 19 anotaba el 9-5.

Los zamoranos se desquiciaban y perdían balones que propiciaban el contraataque local. Facundo Cangiani tampoco perdonaba y los locales colocaban el 10-5 en el luminoso, obligando al entrenador visitante a pedir un segundo tiempo muerto a falta de 10 minutos para el descanso.

A partir de ahí Zamora conseguía, al menos, frenar la escapada de los locales y encaraba con mas acierto la portería contraria, llevando el encuentro a una fase de toma y daca que aunque mantenía la renta local en cinco goles, permitía a los visitantes pensar en que podían meterse en el partido (14-9, minuto 25).

Consiguió Zamora que el encuentro bajase de revoluciones, lo que le permitió mantener al rival ´a raya´ hasta el descanso, aunque fue imposible reducir diferencias (15-10).

Pero lo poco que Rutas del Vino de Zamora había conseguido en el tramo final de la primera pare lo perdía al inicio de la segunda, cuando una salida en tromba del equipo local sorprendía a los zamoranos y les dejaba casi sin opciones en el encuentro con un parcial de 4-0 que dejaba el luminoso en 19-10 cuando aún no se habían cumplido cinco minutos de la reanudación y hacía que la remontada se antojase imposible ya.

Pese a todo, luchó el conjunto pistacho, que volvía a hacerse fuerte en defensa y a contragolpear con contundencia, de la mano de Pablo Cubillas, que con dos goles consecutivos devolvía la esperanza a los suyos. Ramiro se sumaba al ataque visitante y colocaba el 19-13 que obligaba al técnico local a pedir tiempo muerto a falta de 22 minutos para el final. A la vuelta Cubillas volvía a anotar y reducía las distancias de nuevo hasta los 5 goles (19-14, minuto 39). Incluso consiguió Zamora reducir las diferencias hasta los cuatro goles en el minuto 41 (19-15). Pero cuando parecía que le milagro podía producirse y los visitantes podrían meterse en el partido, José Carlos Hernández reaparecía para poner fin a la sequía anotadora de los locales e inyectar una nueva dosis de moral a un Torrelavega que volvía a escaparse en el marcador (23-16, minuto 46).

La exclusión del otro hermano Hernández, Daniel, permitía a Zamora recortar de nuevo distancias hasta los cuatro goles (23-19, minuto 51), pero de nuevo en igualdad de condiciones Torrelavega aprovechaba la necesidad del rival, que dejaba demasiados espacios, para sentenciar con dos nuevos tantos de Setién y Sergio (25-19, minuto 54).

Ahí se acabaron definitivamente las opciones de un Ruta del Vino de Zamora que, pese a todo, luchó hasta el final por intentar al menos reducir diferencias.