El Atlético de Madrid aspira a mostrar una reacción tras la derrota de la pasada jornada ante la Real Sociedad en San Sebastián (2-0), encomendado a su solidez en el Wanda Metropolitano donde no pierde desde febrero, ante un Celta que viene dolido tras caer en casa ante el Granada (0-2).

Desposeído del liderato tras caer en el renombrado Reale Arena (Anoeta), pero reforzado al ser capaz de igualar un 0-2 adverso ante el Juventus en la Liga de Campeones (2-2), el Atlético afronta el retorno a LaLiga Santander con la necesidad de un triunfo que vuelva a ponerle en la buena dirección.

Para ello no hay mejor refugio que el Metropolitano, donde no conoce la derrota en partido oficial desde el derbi madrileño del pasado febrero (1-3 ante el Real Madrid).

Necesita también el Atlético despejar las dudas sobre su defensa, que ha encajado seis goles en los últimos tres partidos, algo muy poco habitual en las siete temporadas y media de Simeone como entrenador.

La mayor proyección ofensiva de los laterales, Lodi y Trippier, con los reajustes de una plantilla que ha perdido hasta cuatro jugadores clave están entre los motivos de esta desconocida vulnerabilidad.

De esta manera, el once rojiblanco debería ser prácticamente idéntico al del miércoles pasado, con la duda del ghanés Partey, que se retiró con molestias del partido ante el Juventus. Si no es así, Llorente o Héctor Herrera, goleador en su debut, podrían sustituirle.

El que no llegará a tiempo es Morata, que continúa con la recuperación de su esguince en la rodilla. Diego Costa, que aún no ha marcado esta temporada en partido oficial, y Joao Félix, serán los encargados de liderar la ofensiva colchonera.