El francés Remi Cavagna (Deceuninck Quick Step), rodador debutante en la Vuelta habitual en las fugas, conquistó en Toledo su primera victoria en una grande, en una jornada marcada por la polémica, al ordenar los jueces reagrupar la carrera cuando el líder Primoz Roglic iba cortado por una montonera a 66 kilómetros de meta que trató de aprovechar el Movistar.

Cavagna, de 24 años, fue el más fuerte y ambicioso entre los 11 protagonistas de la decimonovena etapa que unió Ávila y Toledo a través de 165,5 kilómetros. Atacó a 10 de meta ante el acoso del pelotón de favoritos y aguantó la subida final a la ciudad imperial, donde llevó brazos en alto 3h.43.34, a una media de 44,3 Kms/hora.

Cuarta victoria para el Deceuninck en la Vuelta y la número 61 de la temporada, lograda a base fuerza y ambición por el ciclista de Clermond Ferrand, quien llegó a meta con 5 segundos de adelanto sobre el irlandés Sam Bennett (Bora) y sobre dos compañeros de su escuadra, el checo Stybar y el belga Gilbert. Era una llegada ideal para Alejandro Valverde, picando hacia arriba, pero el campeón del Mundo solo fue quinto.

Día de sustos, caídas y polémica que no se reflejó finalmente en la general. Roglic, afectado por la caída masiva a la salida de Escalona y posteriormente esperado por orden de los jueces de la UCI, mantuvo la roja la víspera del último combate de montaña en la sierra de Ávila con meta en la Plataforma de Gredos.

Marchaba la etapa por los cauces normales con los 11 aventureros bien avenidos para disputarse entre ellos la victoria en Toledo cuando a 66 de meta unos 20 corredores aterrizaron en el asfalto, entre el líder Roglic y Supermán López.

El esloveno llegará al asalto definitivo con 2.50 de renta sobre Valverde y 3.31 respecto a Nairo Quintana, los inquilinos del podio. Supermán López, portador del maillot blanco a 4.17.