El Zamora CF está de dulce. En los diferentes estamentos que componen el club son comedidos y la consigna es clara: "Todavía queda mucha temporada". Cierto es, pero también es cierto que el buen humor y la felicidad se han instaurado en la entidad rojiblanca tras el 3-0 conseguido ante la Segoviana, teórico rival principal por el título de liga, en la primera jornada de liga.

Para corroborarlo no hace falta más que asistir a uno de sus entrenamientos, donde jugadores y cuerpo técnicos se muestran enchufados y el buen humor fluye en cada uno de los ejercicios. De cara al próximo partido ante el Burgos Promesas (18.30 horas), David Movilla está incidiendo mucho en el trabajo con balón de cara a pulir los aspectos tácticos sobre los que no se ha podido incidir en demasía durante la pretemporada, dado que la preparación física fue objetivo prioritario para el staff del técnico vasco.

Juegos de posesión, intercambio de posiciones, remates a puerta y desplazamiento de balón son algunos de los ejercicios más repetidos por la formación rojiblanca durante las sesiones de entrenamiento. Pero no todo es buena ventura en la casa rojiblanca. La enfermería ha encontrado en Moha, el portero juvenil que entrena con el primer equipo, un nuevo integrante para sus onerosas covachuelas. El joven guardameta se lesionó la rodilla en un despeje el pasado sábado durante un partido con el equipo juvenil.

A falta de confirmación, se barrunta la peor de las provisiones: rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Parece que al Zamora CF le ha mirado un tuerto, ya que de corroborarse dicha lesión sería el segundo jugador de la plantilla, junto con el uruguayo Fran Perrini, que sufre esta dolencia tan grave (con tiempos de recuperación por encima de los seis meses) en menos de un mes.

Precisamente, el centrocampista charrúa estuvo observando el entrenamiento de sus compañeros desprovisto de cualquier instrumento de apoyo y sin rodillera para proteger su maltrecha rodilla. Todo lo contrario, el pivote, lejos de resentirse por el dolor, afirma encontrarse bien y camina sin cojear. Hoy acudirá a un especialista en lesiones de rodilla que determinará el estado de la lesión y si el jugador requiere pasar por el quirófano.

Por último, los otros dos futbolistas lesionados -Guille y Rasines- también continuaron con su recuperación sobre el césped. Guille realizó carrera continua y parece que su esguince de rodilla todavía lo tendrá en el dique seco esta semana pro lo menos. Por su parte, el lateral Rasines ejecutó ejercicio de cambio de ritmo y parece que su incorporación al grupo está cerca de efectuarse.