De una manera "muy particular" para un escalador, sin un puerto como escenario, el colombiano Nairo Quintana (Movistar) le tomó prestado el sobrenombre de Superman a su compatriota Miguel Ángel López para imponerse en solitario en la meta de Calpe, donde el irlandés Nicolas Roche (Sunweb) se enfundó la camiseta roja de líder.

Quintana, escapado tras coronar la Cumbre del Sol junto a Roche, Urán, Nieve, Roglic y Aru, soltó un órdago a tres kilómetros de meta, abrió un hueco de escasos segundos y, como si de un contrarrelojista se tratara, aguantó hasta meta, donde alzó los brazos en solitario.

En el podio provisional aparece ya otro colombiano, Rigoberto Urán, tercero a ocho segundos, y Mikel Nieve, que no aguantó el último tirón, es el primer español, cuarto a 22. Supermán López dio la de arena. Pasó del primer al quinto lugar, a 33 segundos del líder irlandés.

Quintana remató la táctica del equipo que tuvo de baluarte a Valverde en el ascenso a la Cumbre del Sol. El campeón del Mundo, que entró a 37 segundos en un grupo junto a López, hizo la selección y en la escapada se metió el colombiano junto a otros favoritos, como Roglic, que recuperó el tiempo perdido con la caída en la crono inicial.

A medida que se acercaba el ascenso al alto de Puig Llorença (Cumbre del Sol en Benitatxell), los nervios crecían en el pelotón.

Una subida de 3,3 kilómetros al 9,5 de desnivel con rampas de hasta el 20 fue el escenario de una interesante batalla entre los gallos. El francés Latour hizo la primera selección, a la que se apuntaron todos los favoritos menos Kruijswijk y Fuglsang. Y fue Alejandro Valverde, el campeón del mundo, quien tiró de manual para atacar en varias ocasiones, desbrozar el grupo y coronar primero la cima.

La guerra entre favoritos se desató desde la cumbre hasta meta. Los acelerones dejaron en cabeza a seis hombres, todos importantes, con Quintana, Urán, Nieve, Roglic, Aru y Nicolas Roche. Por detrás, con López obligado a tirar, un grupo de 18 con Valverde ahora de observador.

Quintana, tras el regalo de Valverde, apareció a tres de meta, en un final loco que iba a cambiar los pronósticos. No hubo esprint, lo evitó el ciclista colombiano con un ataque que supo rentabilizar para obtener su segunda etapa en la Vuelta. Inesperada, pero bendita victoria para sus ambiciones en su última Vuelta con Movistar.