Arturo Robertson ha sido confirmado por el CB Virgen de la Concha como nuevo jugador para su primer equipo esta temporada, convirtiéndose así en la tercera incorporación al proyecto amarillo. Este joven jugador, que aún no ha cumplido los 20 años, proviene del conjunto del PAS Piélagos donde ha disputados las dos últimas temporadas como complemento de Brais Gago en la dirección del equipo cántabro desde el puesto de base.

Con 187 centímetros de estatura es un jugador con carácter, de gran actividad defensiva apretando al rival toda la pista, con buena visión de juego y un peligro desde la línea de 6,75 . Pese a su juventud, no se arruga en las situaciones difíciles y busca siempre el balón en los momentos de tensión en los que se decide el partido. Robertson empezó su precoz andadura en el baloncesto jugando a las tres años en el Colegio Sagrada Familia (Club Cantbasket). Con las secciones inferiores de su club de origen consiguió, en años alternos, alzarse con el título de liga de Cantabria, lo que le valió para acudir al campeonato de España de Clubes y formar en repetidas ocasiones parte de la selección regional de su comunidad.

Siendo júnior de primer año, debutó en Liga EBA con la Gallofa Cantbasket, consiguiendo a la temporada siguiente, el galardón de mejor base de la Primera Nacional de Cantabria, siendo el máximo anotador. Todo ello le valió para entrar de continuo en la dinámica del equipo de liga EBA de la Gallofa Cantbasket, fichando por el PAS Piélagos en su primer año como sénior. La pasada campaña fue una de las piezas determinantes para que el Pas Piélagos ocupara la tercera plaza del grupo AA, curiosamente la misma posición que obtuvo su nuevo equipo.

A poco menos de dos semanas para el inicio de la pretemporada, el cuadro aurinegro va incorporando efectivos a la espera de poder encontrar un patrocinador. Al menos, el club cuenta con el apoyo que ha brindado la Diputación de Zamora para tratar de encontrar una solución y que ha dejado a la Caja Rural como único sustento del club después de la pérdida de su sponsor principal.