Las jugadoras del Amigos del Duero comenzaron ayer los entrenamientos de esta temporada 2019/2020 más concienciadas que nunca de que este año será el del ascenso. Con el San Pío -el que fuera el primer escollo para lograr la promoción la pasada campaña- en una categoría superior, las amarillas encaran este curso con la vitola de favoritas. Una "carga" que su entrenador -Nacho Merino- no solo no rechaza, sino que asume con naturalidad toda vez que la formación amarilla finalizó en segunda plaza la pasada liga.

No obstante, las victorias pretéritas no computan de una temporada a otra y el club de fútbol femenino iniciará esta temporada con seis bajas respecto al primer equipo de la 2018/2019. El hueco de estas futbolistas será ocupado por el equipo B, que según Merino "está perfectamente capacitado para surtir de jugadoras de nivel a la formación principal". No en vano, los conjuntos A y B entrenan juntos y el flujo entre jugadoras es continúa entre ambas escuadras. Durante el pasado curso, varias integrantes del B disputaron algunos encuentros de la Liga Gonalpi.

En clave competitiva, el técnico amarillo augura que la formación luchará por la primera plaza contra los equipos de Ponferradina, Santa Marta, Palencia y San José de Soria. Con el fin de poder superar a dichos rivales, el cuerpo técnico quiere incidir en la cuestión táctica: "Esperamos repasar brevemente durante estas semanas los conceptos aprendidos durante el pasado curso y comenzar a profundizar en nuestro estilo de juego", especifica Merino.

La preparación física será también crucial. Es por ello que esta primera semana se realizarán cinco entrenamientos y las siguientes cuatro sesiones y una jornada de descanso. Durante la competición la carga bajará hasta los tres días de trabajo.

Este fin de semana -todavía no se ha fijado la fecha- las amarillas disputarán su primer amistoso de la pretemporada ante el Nuestra Señora del Belén A.