Los dos centenares de aficionados que acudieron el sábado al Ángel Nieto para disfrutar del estreno de temporada por parte del Rutas del Vino de Zamora se llevaron una agradable sorpresa al comprobar como su equipo abría el curso con una victoria. Un triunfo ajustado pero cargado de buenas sensaciones ante un rival poderoso. Pero no solo sorprendió a la grada, el propio Leo Álvarez confesó ayer que él mismo esperaba que "el Villa de Aranda estuviera un punto por encima" de los pistacho. Cosa que no fue así y que deja "muy buenas sensaciones" al técnico leonés.

"Las sensaciones son buenas, no cabe duda. Estamos trabajando mucho en el apartado defensivo para ser capaces de ser sólidos atrás y correr. Ayer pudimos hacerlo y es muy positivo", explicaba tras el encuentro el entrenador de un Rutas del Vino al que "aún le falta un punto de competición para ser más aguerrido y compacto en pista" y que tiene "mucho trabajo por delante" para alcanzar su mejor versión. "Jugamos un pelín mejor, creo que defendimos mejor que ellos y eso se acabó reflejando en el marcador si bien lograron empatarnos ahí al final y el duelo pudo caer de cualquier lado", relataba Leo Álvarez sobre un encuentro que dejó varias pinceladas del estilo que buscará desarrollar este año el Rutas del Vino de Zamora.

Una zaga bien armada

Utilizando tanto la defensa con avanzado como la línea de seis hombres, los "Guerreros de Viriato" se sintieron bastante cómodos frente al Villa de Aranda. Todo ello a pesar de la falta en el debut de Jortos o Iñaki, "jugadores con mucha experiencia cuya ausencia se nota y da un plus a la zaga", como bien apuntaba Leo Álvarez.

En este apartado sobresalieron tanto Fernando como Mouriño, desempeñando con soltura su labor y cubriendo las carencias de otros jugadores con más debilidades o menor veteranía. "Para ellos es mucho más fácil desenvolverse en defensa que para otros jugadores tanto por su calidad como por el amplio conocimiento que tienen del sistema", razonaba su técnico que, además, pudo comprobar que Guille sigue manejándose de lujo en el avanzado. El lunar en la gran actuación defensiva vino por parte de los recién llegados, fuera de tono.

Los debutantes, sin brillo

Tanto Sergio Sarasola como Jaime Gallego disputaron ayer su primer partido con el Rutas del Vino de Zamora y eso se dejó notar. Ambos acusaron falta de rodaje en el apartado defensivo y, en ataque, solo dejaron detalles. "Sergio estuvo bastante correcto en defensa, mejor que en ataque. Se nota que viene de una categoría inferior y aun debe trabajar para jugar a un ritmo más alto. Algo similar a lo que le ocurre a Jaime, al que le falta también tiempo en pista con sus compañeros para poder ser más sólido atrás", apuntaba sobre ellos Leo Álvarez ayer.

La cantera responde

En el lado opuesto del espectro se manejaron los jugadores de la base pistacho ayer. Raúl Maide tomó con acierto el relevo de Octavio durante muchos minutos; Sandín dio buena cobertura a Cubillas en el extremo izquierdo y tanto Miguel Guardo bajo palos como David Gallego aportaron cosas al equipo.

"David tuvo unos minutillos y se los merece. Nos está sorprendiendo en los entrenamientos y debe ir curtiéndose de cara al futuro", apuntó Álvarez, añadiendo: "En cuanto a Sandín, ha vuelto de una lesión complicada y rindió a buen nivel. Es una lástima que la normativa nos impida contar con él".

Ramiro, la doble amenaza

Por último, cabe destacar el brillante hacer de otro jugador ayer. Ramiro Martínez tuvo un notable papel en el extremo como Jaime y Cubillas. Sin embargo, el argentino también tuvo minutos como lateral derecho cumpliendo con nota. Una opción que "con la primera línea menos poblada es posible utilizar y otorga al equipo otra baza", según afirmó un Leo Álvarez que dejó entrever parte de la idea que Rutas del Vino de Zamora quiere llevar a la práctica este año en División de Honor Plata.