La sexta edición del campus deportivo Vacceo de la localidad de Toro ha llegado a su fin con un total de más de 200 niños. Una cifra que ha convertido a la versión de 2019 en la más demanda de cuantas se han celebrado hasta ahora, batiendo el récord de participación de años anteriores.

Fútbol, atletismo, pádel, ejercicios acuáticos, talleres y excursiones, son algunas de las actividades que los niños, de entre cinco y 14 años de edad, han realizado en este evento.

Desde el 1 de julio hasta el 9 de agosto, repartidos en tres turnos, más de 200 niños han pasado de una forma divertida y deportiva las mañanas estivales. Cifra fruto del buen trabajo de años anteriores y la dedicación puesta en los cermeños más pequeños.

Este campus, además, es una gran solución para combatir las altas temperaturas. Cada mañana, después de realizar todas las actividades, los niños acudían a la Piscina Municipal de Toro donde realizaban juegos, ejercicios y deportes como la natación.

También, a media mañana, los monitores proporcionaban un almuerzo con alimentos variados para cada uno de los niños.

Este verano, el campus deportivo Vacceo ha contado con la presencia de siete monitores. Todos ellos con varios años de experiencia y entre los que se encuentran Manuel García y Jorge Álvarez.

Manuel y Jorge son los organizadores del campus y los encargados de que este evento marche cada verano. Ambos han declarado estar "muy orgullosos y satisfechos de que cada vez más familias toresanas confíen en el campus" y, además, se han mostrado "más que conformes" con el número de participantes con los que han contado en esta edición.

El pasado sábado se celebró la fiesta de clausura, donde niños, monitores, familia y amigos, pasaron una mañana de lo más divertida y refrescante y pusieron fin a este evento deportivo veraniego. Se realizaron juegos y actividades, además de varios sorteos y promociones de productos proporcionados por los establecimientos colaboradores. Todo ello amenizado con música e hinchables acuáticos.

El Campus Vacceo se ha convertido en una de las actividades de ocio más demandadas por los jóvenes toresanos. La sexta edición ha llegado a su fin, pero, seguro, que habrá muchas más.