El aspecto físico siempre ha sido un pilar en el deporte profesional, si bien es cierto que durante las últimas décadas los nuevos avances en la materia -estudios universitarios, salidas profesionales, las nuevas tecnologías- han supuesto una auténtica revolución en las competiciones de élite. La preparación física de los deportistas de élite se ha convertido en un aspecto tan crucial, o incluso más, que el talento innato. Los clubes de deportes mayoritarios, como baloncesto o fútbol, han invertido multitud de recursos en los últimos años para lograr la excelencia en este campo y buscar todo tipo de ventajas que les permita lograr sus objetivos. Todo ello ha dotado a los profesionales del sector -preparadores físicos, psicólogos, fisioterapeutas, analistas de datos- de un merecido prestigio que se les había negado hasta hace no tanto tiempo.

El zamorano Álvaro de Pedro, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, es uno de esos especialistas. Centrado en el mundo del baloncesto, comenzó su aventura en el Xuventude de Cambados (Liga EBA) y fichó posteriormente por el CB Melilla (LEB Oro). Ahora, tras años de buen trabajo, el Braunschweigde de primera División Alemana se hace con sus servicios para continuar creciendo. Álvaro de Pedro nos cuenta los motivos que le han llevado a aceptar esta oferta en la élite del baloncesto europeo.

-¿Desde que comenzó sus estudios de CCAFyD tenía claro que quería enfocar tu actividad al mundo del deporte profesional y en particular al baloncesto?

-Sí, desde el principio fue una meta que me propuse alcanzar. Mi intención era enfocarme en la escena futbolística, no en vano vivimos en España y el balompié tiene una clara preponderancia clara; además, es un negocio que mueve mucho más dinero que otros deportes y donde el trabajo de preparador físico está mejor remunerado. No obstante, he encontrado mi sitio en el baloncesto y me siento muy cómodo a la par que valorado. En cualquier caso, mi objetivo era formar parte del staff técnico de un deporte profesional en el que cada fin de semana disputara la competición, me gusta el esfuerzo extra que ello te exige, cada semana es un reto y debes trabajar en función de las necesidades de los jugadores para que puedan dar el 100% en un lapso de tiempo muy corto.

-Dentro del amplio paraguas que es la preparación física, ¿cuál es su especialidad?

-Por supuesto mi trabajo podría resumirse genéricamente en que el equipo llegue a los partidos de cada jornada en la mejor forma posible, pero además una gran parte de mi día a día consiste en la prevención de lesiones y la readaptación de la plantilla tras el esfuerzo extra de un partido. Asimismo, hay que organizar planes específicos e individualizados para los jugadores que se están recuperando de lesiones.

-Ahora, tras las experiencias en Xuventude de Cambados en Liga EBA y Melilla en LEB Plata ficha por el Basketball Löwen Braunschweigde la Primera División Alemana. ¿Cómo afronta este reto y cuáles fueron las claves que le convencieron para aceptarlo?

-Es algo que ya me rondaba la mente desde hace varios años. Quería irme a otra liga, a otro país. Afrontar nuevos retos y cambiar de aires. Yo estaba realmente cómodo en Melilla, donde aprendí muchísimo. No hay que olvidar que llegaba de Galicia, de un equipo semiprofesional como el Cambados a un club que vive por entero del baloncesto como es el CB Melilla. Me he sentido muy valorado y he crecido mucho como profesional, pero la oferta de Alemania era irresistible y no podía dejar pasar este tren.

-Un club que el pasado año realizó un gran campeonato pasando de la media tabla a ocupar puestos de play-off.

-Sí, la propuesta del Braunschweigde es realmente interesante. Se trata de un equipo de primerísimo nivel en una de las ligas más importantes del baloncesto europeo y en constante evolución. El pasado año entró en play-off de la competición local y está peleando por hacerse con una plaza que le de acceso a los torneos europeos. Asimismo, se sitúa en una ciudad de tamaño medio Brunswick, de 250.000 habitantes y a tan solo 50 minutos de Hannover.

-¿Cuál va a ser su puesto dentro del organigrama técnico del club? ¿Cómo va a lidiar con la barrera idiomática?

-Acudo como preparador físico jefe y tendré algunos asistentes a mi cargo. Mi contrato es de dos años, pero ya sabemos como es el deporte profesional, requiere resultados y si no los consigues tú el equipo buscará otro que pueda conseguirlo. Respecto al idioma no me preocupa en exceso, porque en el baloncesto competitivo el idioma vehicular es el inglés y es una lengua en la que me encuentro cómodo tras mis experiencias anteriores en Cambados y Melilla. A pesar de ello, me gustaría volver a España manejando el alemán, aunque fuera al menos hablado.

-Pasar de un conjunto de Liga EBA o LEB Oro a la primera división alemana es un salto importante, ¿cree que la buena marcha de Cambados y Melilla tras su paso por esos conjuntos ha podido influir en que el Braunschweigde se fije en usted y su trabajo?

-Sin duda los buenos resultados conseguidos por Melilla y Cambados me han servido para medrar y negociar con equipos de primer nivel. Parece evidente que cuando realizas un buen trabajo llamas la atención. También influye mucho el boca a boca dentro de los profesionales del baloncesto. Cuando un entrenador considera que trabajas bien y que eres un profesional competente suele recomendarte a otros clubes conocidos y de esta forma comienzas a recibir llamadas de otras entidades que se interesan por tu trabajo.

-¿Cuál es su metodología de trabajo? Parece que las nuevas tecnologías han llevado a la preparación física al siguiente nivel.

-Yo no tengo un sistema particular y patentado como pueden tener otros profesionales del sector, sin embargo me preocupo por estar al tanto de los nuevos artículos científicos, consulto con gente con muchos años de experiencia dentro de la preparación física competitiva y acudo a las tecnologías en la medida que ello beneficia a la plantilla. Por supuesto, las nuevas tecnologías son una herramienta esencial en nuestro día a día. Por ejemplo, el vídeo nos permite ahondar en aspectos tácticos o técnicos (como gestos en los que los jugadores pueden mejorar de cara a no forzar tanto el cuerpo y evitar lesiones).

-El apartado físico ha experimentado una evolución tremenda durante los últimos años dentro del deporte profesional. Ahora, el talento no es suficiente si no se acompaña con una buena preparación.

-Así es. La preparación física se erige como un aspecto de primer orden dentro de la competición profesional de cualquier deporte. En los deportes colectivos es donde podemos ver esta evolución de una forma más clara. Si visionamos partidos de fútbol de los últimos cinco años, por ejemplo, podemos constatar que se realizan acciones de una intensidad superior a las que se ejecutaban hace 10 años. Y la intensidad y velocidad de la competición de hace diez años es superior a la de una década anterior, y así sucesivamente. Actualmente se entrena y se compite mejor, prueba de ello es que en el fútbol -por volver al ejemplo que todos podemos tener en mente- hay más acciones, los jugadores son más veloces, potentes y aguantan más tiempo a pleno rendimiento. Antes la habilidad podía ser suficiente para triunfar en la élite, ahora se necesita un equilibrio entre preparación física y talento para llegas a las cotas más altas del deporte profesional.