El nuevo proyecto del Balonmano Zamora bajo el nombre de Rutas del Vino de Zamora comenzó ayer su andadura con la primera sesión de pretemporada de la plantilla que dirige Leo Álvarez. Un grupo que se ejercitó en el Manuel Camba con más de una cara nueva en sus filas y varios ausentes.

A las 16:15 horas estaban citados los miembros de la primera plantilla pistacho en las oficinas del club en la Ciudad Deportiva para el tradicional reparto de ropa y la firma de contratos. Sin embargo, la pretemporada de los "Guerreros de Viriato" arrancaba antes, en la mañana, con la rescisión de contrato de un Benjamín Calleja cuya lesión en el ligamento cruzado le mantendrá apartado de los terrenos de juego hasta bien avanzado 2020.

La noticia fue uno de los temas de conversación en los pasillos de la Casa del Deporte, donde los recién llegados comenzaron a experimentar qué significa ser uno más de la familia pistacho. Un grupo unido, que aprovechó la ocasión para ponerse al día y bromear antes de entrar en faena en el vecino Manuel Camba.

Con las nuevas equipaciones con el logotipo de Rutas del Vino de Zamora ya repartidas y los trámites propios de principio de temporada cerrados con la intervención directa del presidente José Antonio Quintana, el grupo se desplazó al pabellón para dejar atrás el parón veraniego con la primera carrera de calentamiento.

La sesión, siempre una de las más ilusionantes y ligeras del año en el plano físico, contó con la participación de varios de los fichajes veraniegos del Rutas del Vino de Zamora. Sergio Sarasola e Ignasi Admella comenzaron su etapa como "Guerreros de Viriato" junto al resto de integrantes de un grupo en el que faltaron cuatro jugadores con permiso del club: Gastón Mouriño, Ramiro Martínez, Felipe Barrientos y Jaime Gallego.

Los argentinos Mou y Rama, así como el meta chileno Barrientos, se encuentran ahora mismo en Lima (Perú) para la disputa de los Juegos Panamericanos de 2019. Una cita que retrasará su incorporación hasta mediados de mes. Mientras que, por su parte, Jaime Gallego gozará de unos días más de vacaciones debido a que acabó bastante tarde la temporada.

Estas cuatro bajas las compensó Leo Álvarez con la inclusión de varios jóvenes del club para realizar la pretemporada con el primer equipo. Un grupo de prometedores jugadores liderado por Miguel Guarido, que ya debutó el pasado año en División de Honor Plata, y completado por los juveniles Eugenio y David. Dos jugadores llamados a acumular minutos, comenzando por el amistoso en Tábara del próximo viernes, mientras el club busca un nuevo jugador para el extremo izquierdo.