Desconozco a estas horas que escribo cuál será la decisión que tomará el Zamora CF sobre la resolución por la que la RFEF concedió ayer la plaza vacante de Segunda B al FC Andorra, pero creo que habría que intentar esclarecer algunas dudas que a cualquiera se le pueden plantear tras esta adjudicación que la Española no ha explicado convenientemente.

Doctores tiene la Iglesia, y letrados y expertos en derecho deportivo hay en ambas partes, pero convendría aclarar si un equipo adscrito a otra federación nacional puede disfrutar de igualdad de derechos respecto a los que pertenecen a la Española: ¿tiene derecho a recibir subvenciones el Andorra? ¿y a disfrutar de las mismas ventajas que cualquier equipo español como puede ser la de optar por esta controvertida plaza?. Es una cuestión que convendría clarificar para que no queden dudas tras la decisión federativa.

Por otra parte, las bases que elaboró la RFEF para adjudicar la plaza tienen la suficiente ambigüedad como para establecer que el problema con el Reus se ha producido en esta temporada en la que el Andorra ya es equipo de Tercera División, por lo que cumpliría el principal requisito que establecen las normas; pero también para interpretar lo contrario, es decir, que si al Zamora se le exigen los méritos deportivos de la pasada campaña, también sea así con el equipo pirenaico que entonces estaba en Primera Autonómica.

Además, ¿si consideramos al Andorra como miembro del Grupo V, por qué al recién descendido Peralada no se le trata igualmente y se le relega a un segundo grupo de candidatos con derecho a la plaza?. Son cosas que tiene una Federación que acaba de formar un grupo VIII con 21 equipos por otra decisión unilateral que tumbaron los tribunales.