Las redes sociales, como el gran ágora que son, han sido el escenario elegido por los aficionados de los clubes que optan a la plaza de Segunda División del Reus para intercambiar impresiones sobre la posibilidad de que el equipo de sus amores consiga un ascenso en los despachos y no sobre el terreno de juego.

Como siempre, el medio digital ha avivado lo polémica y la posibilidad de subir de categoría ha encontrado detractores y seguidores a partes iguales.

Muchos consideran que el Artículo 194 del Reglamento General de la RFEF es una aberración y que ningún equipo debería pagar para obtener un ascenso que no ha podido certificar durante la temporada. Esta corriente considera que los equipos "más ricos" tienen preferencia sobre los humildes, aunque estos hayan realizado mejores temporadas. "Los ascensos tenemos que ganarlos en el terreno de juego", afirmaba un seguidor del Linares en respuesta al tuit de la cuenta del club.

Por otro lado, se encuentran los hinchas que defienden la legalidad de la medida y sostienen que los clubes profesionales deben aprovechar estas oportunidades. "Algún club tiene que comprar la plaza, prefiero que sea el Zamora CF, afirmaba un hincha rojiblanco en Twitter.