La nadadora Ona Carbonell, ganadora de tres medallas en los Mundiales que se están disputando en Corea del Sur, fue recibida este martes en el Palacio de La Zarzuela por los reyes de España.

Ona mostró a Felipe VI y doña Letizia las tres medallas obtenidas en Gwangju, dos de plata logradas en las pruebas de solo artístico y solo técnico, y un bronce en la categoría "highlight" por equipos, que la convierten, con un total de 23 preseas, en la nadadora que en más ocasiones se ha subido al podio en la historia de los Mundiales.

"Que nos reciban los reyes significa que estamos haciendo las cosas bien" ha declarado a la salida.

A la recepción ha acudido también la seleccionadora nacional de natación sincronizada, la japonesa Mayuku Fujuki, los vicepresidentes de la Federación Española de Natación, Enric Bertrán y Juan José Dueñas, además de varios representantes de la nadadora y patrocinadores de la Federación.

Los planes de futuro de Ona Carbonell

"Me encantaría conseguir un oro olímpico, que sé que es muy difícil, pero nada es imposible, siempre hay que luchar para conseguir lo más alto. Siempre sueño por todo lo alto pero luego hay que estar ahí, hay que competir bien y hay que seguir trabajando sobretodo. No hay magia, todo es trabajar, trabajar y trabajar" ha declarado la nadadora, a la salida de la recepción con los reyes en en la Zarzuela.

"Ahora toca descansar. Tengo que aprender a desconectar y a disfrutar de las vacaciones y poner el objetivo a Tokio (donde se disputarán el año próximo los Juegos Olímpicos)", ha añadido.

Preguntada por su futuro, la nadadora de 29 años ha comentado: "Todavía me quedan retos por conseguir, tengo todavía mucho por aprender de mis entrenadoras, de mi compañeras de equipo, de mis rivales, siempre se puede mejorar. Creo que esta ambición es lo que hace superarme cada día y seguir trabajando al máximo. Aunque el camino es muy duro".

Ona Carbonell está, ahora mismo, volcada en sus proyectos de campamentos de verano con niñas y adolescentes en su club, en Sabadell y en La Garriga, cerca de Barcelona, donde invita a otras nadadoras y campeonas del mundo, como la francesa Virginie Dedieu y la rusa Vlada Chigireva a compartir sus experiencias.

"Me lo tomo como una responsabilidad. Para las niñas eres un ejemplo y no basta con ganar medallas. Hay que ser una persona educada, respetuosa, llegar puntual a los entrenamientos, ser una persona trabajadora... y todos estos valores son los que me han formado y me han hecho la mujer que soy y los que intento transmitir, así que le agredezco eso al deporte. Intento transmitir la excelencia pero también todos los valores que el deporte me ha enseñado fuera del agua", ha añadido.