El golfista español Jon Rahm se quedó a medias en su ataque al Royal Portrush y encontró la dolorosa respuesta del recorrido norirlandés en la tercera jornada del Abierto Británico, la cual dejó además la brillante actuación de Shane Lowry para estrechar y mucho el círculo de candidatos a la victoria. Rahm de nuevo vivió un día agridulce, con la cuenta atrás de que se le acaban las opciones de meterse en la pelea por el último "grande" de la temporada.

Sergio García, el otro español en liza este fin de semana, se vio perjudicado por las rachas de viento que aparecieron en el turno de la mañana y tuvo que conformarse con el par del campo.