Pase lo que pase este lunes, ellas ya habrán hecho historia. En su currículum, podrán decir que narraron la primera victoria de la Selección Española de Fútbol Femenino en un Mundial y también su inédito pase a octavos. Estuvieron allí para vivirlo y también para contarlo a través de las ondas y de las páginas de dos de los medios deportivos líderes a nivel nacional.

Las zamoranas Sandra Sánchez Riquelme y Andrea Peláez son dos de las locutoras que durante estos días ponen voz a los partidos de La Roja en Francia. Las jóvenes periodistas, de tan solo 27 años, han sido las encargadas de locutar para miles de oyentes y narrar para miles de lectores la histórica remontada de las jugadoras de Jorge Vilda ante Sudáfrica en su debut mundialista y el empate ante China que les otorgaba su primer billete a octavos.

Las dos profesionales forman parte del nutrido elenco de medios de comunicación desplazados hasta territorio francés para cubrir la participación española en el Mundial de Fútbol Femenino 2019. Se trata de su experiencia laboral más importante pero no la primera en estas lides.

Hace apenas tres meses, ellas también fueron las encargadas de contar la victoria culé del Barça femenino frente al Atlético en un Wanda Metropolitano que batió el récord mundial de asistencia a un partido disputado por mujeres. 60.000 espectadores presenciaron el encuentro en el estadio rojiblanco. La "fiesta del fútbol femenino", coincidieron en acuñar distintos periódicos de la prensa deportiva en sus portadas.

A juicio de Sandra, —nieta de Ignacio Riquelme, presidente del mítico Colchón Tolón—, 2019 va camino de consolidarse como el año del fútbol femenino en general, pero sobre todo del fútbol femenino español. "Al Mundial de Canadá celebrado hace cuatro años solo fueron cuatro o cinco medios. En la Eurocopa de Holanda ya éramos seis. Y ahora en Francia estamos acreditados 40 personas de 35 medios españoles. Es una evolución muy positiva, es una apuesta convincente por parte de los medios de comunicación que de verdad creen en el fútbol femenino y para los que llevamos mucho tiempo metidos en esto, es algo que de verdad te emociona", confiesa.

En la misma línea, Andrea reconoce que "cubrir el Mundial está siendo una experiencia profesional espectacular y a nivel personal muy gratificante". Se siente "feliz y privilegiada" de poder ser partícipe de una cita que puede marcar un "punto de inflexión para que vayamos entendiendo que las mujeres, por supuesto, también juegan al fútbol y son futbolistas".

Ambas coinciden en que el fútbol femenino ya va camino de estar donde se merece. Por sus micrófonos y grabadoras han pasado jugadoras como Jennifer Hermoso, autora de uno de los dos goles del primer triunfo español; o Nahikari García, campeona de la Copa de la Reina con la Real Sociedad. Pero quien no ha pasado es la noruega Ada Hegerberg. La considerada mejor futbolista del mundo renunció a participar en el Mundial con el objetivo de visibilizar la desigualdad entre mujeres y hombres aún reinante en el deporte en general y en el fútbol en particular.

Una desigualdad que se ve reflejada incluso en el lenguaje, la herramienta diaria de los periodistas. Cuando son ellos los que juegan, se habla de la Selección y del Mundial, a secas, además de "los hombres de". Con ellas, también se habla de la Selección y el Mundial pero siempre con el adjetivo añadido de "femenino". La Selección femenina. El Mundial femenino. Y en lugar de "las mujeres de", se alude a ella por "las chicas de", como reconocen Sandra y Andrea, cuyas carreras deportivas y profesionales siempre han ido en paralelo.

Además de ser zamoranas, las dos son de la quinta del 92 y deportistas. Mientras Sandra entrenaba con el Amigos del Duero en el campo de la Ciudad Deportiva, a pocos metros Andrea remaba en el río Duero con el Club de Piragüismo Duero Zamora. Ambas unieron sus dos pasiones, el deporte y el periodismo, primero en la Universidad de Valladolid y más tarde en Madrid. Y ahora, el destino las ha vuelto a juntar cerca de París.

Tras el empate ante las asiáticas, este lunes España intentará sumar una nueva victoria ante las americanas, las favoritas. Las dos volverán a narrar todo lo que ocurra en el estadio de Auguste-Delaune en Reims donde se decidirá el futuro del combinado nacional. Si España logra ganar a Estados Unidos, las jugadoras de Vilda continuarán viviendo el sueño del Mundial al menos una semana más. Si pierde, La Roja será eliminada y las jóvenes periodistas regresarán a casa junto al equipo nacional. Como dice Andrea, "si nos echan, nos habrá echado la mejor selección del mundo. Y si ganamos, habremos ganado a la mejor selección del mundo". Pero independientemente del resultado, estas dos zamoranas ya habrán ganado. Y el fútbol, sin adjetivos, también.