Fue el verdadero tormento para la defensa zamorana en el partido del pasado domingo contra el Alcobendas Sport (2-0) en el que el equipo rojiblanco sufrió un serio traspiés en su afán por conseguir el ascenso. Sergio Arribas se encargó de romper, jugada tras jugada, la línea defensiva que tan buenos resultados le había dado a David Movilla durante toda la temporada, una de las menos goledas de la categoría. Arribas desbordó durante la primera parte por la derecha, y tras el descanso, se cambió de banda y sus llegadas todavía fueron más contínuas.

Será el hombre a vigilar en el Alcobendas, pero no el único porque el equipo madrileño dejó patente que dispone de otros atacantes de gran calidad como Roberto, Pituli o Amores. Su carrera futbolística antes de recalar esta temporada en el Alcobendas Sport tras un gran esfuerzo de convicción por parte del entrenador Emilio Ferreras, se había centrado en el Leganés en el que llegó a debutar el pasado año con el primer equipo en la máxima categoría ante el Villarreal.

El extremo ambidiestro de 23 años reconoce que "sabíamos que ante el Zamora, lo importante era no recibir ningún gol, teníamos que salir a presionar e intentar marcar nosotros para llevar un buen resultado para el partido de vuelta, Al final, marcamos dos, mejor resultado del que esperábamos". Pero esta ventaja, para el jugador madrileño "no es un resultado definitivo", porque "nosotros sabíamos que el Zamora había quedado primero en su liga pero venía de una derrota que eso anímicamente afecta. Sabíamos que teníamos que sacar un resultado positivo para la vuelta pero nada está cerrado todavía. Ellos en casa van a ser muy fuertes y van a salir a presionar desde el principio".

Define el Zamora que vio en el estadio de Matapiñonera el pasado domingo como "un equipo que intenta combinar mucho con el balón, realizando diagonales para el desmarque de los delanteros. El entrenador nuestro supo contrarrestar eso con una defensa de cinco para salir a las contras con la gente rápida que tenemos arriba".

Y en este sistema que preparó Emilio Ferreras, Sergio Arribas fue uno de los artífices de la victoria: "La verdad es que lo más importante fue la actuación del equipo pero creo que personalmente también tuve una buena actuación y estoy muy contento. Esperamos repetirlo para la vuelta".

Es un extremo a la antigua usanza y como tal lo ha utilizado Ferreras durante toda la temporada: "Normalmente jugamos Pituli por una banda y yo por la otra, nos intercambiamos mucho, aunque yo me siento más cómodo por la izquierda, como en la segunda parte el pasado do mingo" y fue el primer sorprendido por los espacios que pudo encontrar entre los defensas zamoranos: "En el descanso, el míster nos mandó cambiar de banda, pensando en que el lateral derecho (Chete) tenía ya tarjeta amarilla y sí que encontramos muchas superioridades por allí".

Sergio Arribas -no confundir con el canterano del mismo nombre del Real Madrid- ha jugado ocho años en las categorías inferiores del Leganés. Los últimos cuatro, en el filial, debutando con el primer equipo. La pretemporada la realizó con el Inter de Madrid, de Segunda B, de donde le "rescató" Ferreras: "En Alcobendas había varios compañeros del Leganés y decidí firmar aquí".