Los emotivos homenajes a José Antonio Reyes y a Alberto Undiano Mallenco protagonizaron ayer la Asamblea de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que aprobó las cuentas de 2018, el presupuesto de 2019 con 224,8 millones de euros y cambios estatutarios como la inclusión de 18 miembros natos.

El sentido reconocimiento a Reyes, con la entrega de la insignia de oro y brillantes de la RFEF que recogió su padre, fue el momento más sentido de la sesión, en la que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, el del Sevilla, José Castro, y el técnico Joaquín Caparrós, recordaron a Reyes, fallecido el día 1 en un accidente. Rubiales anunció entonces la iniciativa que encabezará, de acuerdo con el Sevilla y la familia, para que el estadio Sánchez Pizjuán acoja la final de la Liga Europa 2021, que se elegirá en septiembre, con el lema "Reyes de Europa".

También el homenaje por su trayectoria con insignia para Alberto Undiano Mallenco, que el domingo arbitró su último partido oficial en la final de la Liga de Naciones, hizo ponerse en pie a los asambleístas presentes en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol, entre ellos sus padres y su esposa. Previamente, Luis Rubiales se refirió a la posibilidad de organizar junto a Portugal el Mundial 2030, ante la que va a invitar a las ciudades que quieran ser sede. "Necesitamos infraestructuras que deben ser top y vamos a conseguir que nuestra federación sea la mejor del mundo", pronosticó. Rubiales aseguró a la Asamblea, constituida con un quórum de 96 miembros, que la RFEF presentaba "por primera vez en los últimos años unas cuentas doblemente auditadas"; que "ahora se fiscaliza todo" y que "se han aumentado los ingresos y los patrocinios". Sin votos en contra, 82 a favor y 10 abstenciones, la sala aprobó la liquidación del presupuesto de 2018, con un total ejecutado de 188.699.378?.