Este play off que estamos viviendo no para de darnos disgustos en el plano deportivo, con un equipo que no ha sabido adaptarse a las exigencias de una competición tan dura y selectiva como es esta fase de ascenso en la que ningún enemigo es pequeño. Pero también hay sitio para la satisfacción y la mayor que nos está ofreciendo este equipo rojiblanco es la de haber logrado el apoyo de su afición que está siendo impecable, memorable y destacable. Es esa afición que quiere de verdad al equipo, no esos "subecarros" que solo buscan protagonismo en estos momentos señalables y especialmente cuando el viento sopla a favor. Es la misma afición de siempre, aunque quedan ya muy pocos históricos, ese grupo de aficionados rojiblancos que apuestan fuerte por este equipo de sus amores y que no le están defraudando en estos partidos como el de ayer cuando más se les necesita.