El Zamora CF dispondrá hoy de su última oportunidad para retomar sus opciones de ascender a Segunda División B. El equipo rojiblanco no puede fallar en su visita al Alcobendas y debe regresar al Ruta de la Plata vivo para, dentro de una semana, intentar superar esta segunda eliminatoria del play off.

No será sencillo arrancar un buen resultado del estadio de Matapiñonera porque el Alcobendas, pese a ser el tercer clasificado del grupo madrileño, para nada va a resultar un rival sencillo ya que posee una plantilla contrastada en la que se han combinado a la perfección la experiencia de varios de sus jugadores con la juventud de muchos de sus efectivos.

Pero lo importante para hoy es que el equipo de David Movilla supere el mazazo que recibió hace una semana en el campo de Haro donde, un equipo sólido en defensa e inspirado en ataque hasta entonces, se vino abajo y perdió la gran oportunidad de conseguir el ascenso directo a la Segunda B. Movilla ha trabajado con sus técnicas de grupo tan personales durante esta semana en la recuperación anímica de un equipo que no funcionó en Haro y nadie ha sabido dar una explicación del porqué, más allá de la disculpa del terreno de juego de hierba artificial, o hasta del viento.

El Zamora fue fiel a lo que había demostrado durante la larga temporada en el partido de ida ante el Haro y pese a sufrir frente a un rival que, para nada, era inferior a él, como puedan pensar algunos, terminó consiguiendo un resultado muy positivo. Pero todo se vino abajo en El Mazo ante una grada abarrotada de seguidores rojiblancos.

Ahora, la eliminatoria tiene el ritmo contrario. Primero habrá que jugar fuera de casa e intentar rematar en el Ruta de la Plata. Y como era previsible, no habrá tante gente en Matapiñonera como en Haro. El club ha vendido algo más de trescientas entradas y es previsible que los zamoranos residentes en Madrid completen hasta medio millar que, sin duda, se dejarán oir ante una afición que tampoco va a ser tan ruidosa y organizada como la del Haro.

Como siempre, Movilla siembra todas las dudas del mundo sobre el equipo que pueda presentar esta mañana a las 11.30 horas en el estadio de San Sebastián de Los Reyes donde el Zamora ya sabe lo que es jugar en Segunda B, y donde el Villaralbo también disputó un partido del play off de ascenso a Segunda B.

No se prevén bajas en la plantilla rojiblanca y es de esperar que Sergio García se encuentre ya prácticamente a tope de su lesión de clavícula. No parece que el delantero zamorano vaya a jugar de salida porque todavía no estará al cien por cien, pero si la situación lo requiere, Movilla lo utilizará como ya lo hizo en el último cuarto de hora de Haro.

En cuanto a la defensa, Movilla presentó una alineación inédita el domingo pasado con tres centrales (Asiel,Chete y Raúl Alvarez) y los resultados no fueron nada positivos. No sería descartable pues que el entrenador del Zamora regresase a su defensa habitual con Asiel y Alcañiz como centrales, con dos clásicos laterales, y Pipi reforzando desde el centro del campo.

La otra gran pregunta será si Movilla seguirá utilizando como puntas a Dani Hernández y David Alvarez. Lo lógico, tras la rectificación del técnico tras el descanso en Haro es que Murci vuelve a ser la referencia en la punta del ataque en un campo de hierba artificial que volverá a obligar al Zamora a realizar un juego muy práctico y directo. Dani Hernández debe seguir en la izquierda y Carlos Ramos, tal vez con Juanan, en la franja ancha.

El Zamora CF viajó ayer a Madrid y por la tarde realizó su última sesión de entrenamiento de la semana en el estadio de Matapiñonera donde esta mañana se jugará el encuentro de esta segunda eliminatoria.