Tras ser liberados del yugo de los faraones de Egipto por Moisés y vagar por el desierto durante 40 años, los israelitas llegaron a la tierra prometida (cumpliéndose la palabra de Jehová) de Canaán , tierra de la que fluía leche y miel. Con dos décadas menos a las espaldas, el Zamora CF arriba a su particular tierra prometida, de donde no brota leche y miel, pero sí ascensos. Y es que las dos últimas veces que el pueblo rojiblanco ha conseguido subir de promoción se produjeron dentro de las fronteras madrileñas: ante el Coslada en 1999 y ante el Santa Ana en 1997. Ahora, los de David Movilla ponen rumbo a San Sebastián de los Reyes con la esperanza de que este enclave vuelva a ser talismán.

Los viajes a los territorios de la capital del Reino de España han dejado grandes recuerdos en el imaginario del hincha zamorano. Y no solo los dos ascensos del 97 y del 99, sino que también acuden a la memoria aquel imborrable 0-4 que el Zamora CF le endosó al Zamora CFReal Madrid en su campo el 18 de febrero de 2001. En aquel filial blanco jugaban futbolistas como Miñambres o Pavón.

También es interesante destacar que el último encuentro que el conjunto rojiblanco disputó en Matapiñonera -el estadio que el Sanse cede al Alcobendas (rival este domingo) por disponer de 1.500 localidades más que el de los locales- se saldó con empate, por lo que la escuadra zamorana no conoce la derrota en este escenario. Aquel partido lo jugó Sergio García, uno de los puntales del actual equipo de David Movilla.

Sin embargo, estas anécdotas no tienen parangón con lo que los aficionados del Zamora CF experimentaron en los ascensos a la división de bronce en las imperecederas campañas del 97 y el 99.

Justicia futbolística

En la temporada 1996/1997 el primer equipo de la capital del Duero regresó a Tercera División después de que se le obligara a perder la categoría 11 años antes (1986) por la cuestionable reestructuración de la 2ª B. El Zamora CF se había ganado sobre el terreno de juego permanecer en la categoría de bronce, pero los despachos impusieron su ley.

Ya en 1997, tras pasar todo un clavario por la dura Tercera, el equipo de Tornadijo -un entrenador que siempre tendrá un hueco de honor en la historia rojiblanca- volvió a ganarse sobre el césped lo que otrora la administración le había arrebatado.

En una liguilla de ascenso en la que tuvo que pelear contra Lalín, Siero y Santa Ana, los rayados del Duero obtuvieron el descenso en la calurosa tarde del 22 de junio ante el último de esta lista. El gol de Dámaso fue más que suficiente para vencer en tierras madrileñas y jugar el partido de vuelta en casa con la tranquilidad de saberse equipo de 2ªB.

16 años de bronce

Tras el inesperado descenso en el curso 97/98, el equipo logró recuperar la categoría en la siguiente campaña. De nuevo con Tornadijo a los mandos, el Zamora CF obtuvo el ascenso a 2ªB -en la que permanecería durante 16 temporadas de forma ininterrumpida-tras imponerse en la liguilla de ascenso al Siero, Viveiro y Coslada.

Una vez más, las tierras madrileñas fueron talismán para los rojiblancos y se logró el ascenso (agónico cuanto menos) en el estadio del Coslada con un apretadísimo 2-3.

¿Sonreirá de nuevo la diosa fortuna o el gafe periodístico regresará en forma de fantasma?