El Balonmano Zamora se despidió en semifinales del sueño de la Liga Asobal al caer por 35-27 ante un Fertiberia Puerto Sagunto que se mostró tremendamente superior al cuadro pistacho. Querin, Cruz y, especialmente, un soberbio Bruixola marcaron las diferencias sobre la pista para dar a los favoritos la posibilidad de buscar el ascenso en la final.

Con un infructuoso ataque de Adrián Prieto inició la semifinal el Balonmano Zamora que, acto seguido, trató de buscar las cosquillas a su rival con un rápido contragolpe. No tuvo éxito y fue Fertiberia Puerto Sagunto quien acabó por abrir el marcador al minuto de juego. Un tanto que rápidamente igualó Adrián Prieto resarciéndose de su primer error.

Ambos equipos dejaron claro en los primeros minutos cuales serían sus armas. Los locales apostaron por un juego rápido con penetraciones, los zamoranos por un juego más elaborado y una defensa abierta que pocas veces pudo establecer pues, en realidad, la velocidad de crucero de su adversario le obligó mucho tiempo a jugar en línea.

El primer gran momento delicado para los de Leo Álvarez llegó al minuto cuatro de juego, con 2-1 en el marcador. Fer era excluido y Cruz aprovechaba su ausencia en zona central para elevar la renta rojiblanca. Enfrente, los pistachos apuraban los segundos para armar un ataque con parada de Bruixola a tiro de Ceballos. El golpe fue aún mayor cuando, en la siguiente acción, Ramiro veía los dos minutos y dejaba a los suyos con dos menos.

Adrián rompía la sequía con el segundo tanto pistacho, desde la frontal como el primero, pero Puerto Sagunto no bajaba el ritmo y mantenía su ventaja de tres tantos cuando el partido se acercaba a los diez minutos. La agresividad valenciana fue tal que, en un forcejeo desmedido, llegó la primera exclusión visitante. Una inferioridad de la que sacó partido BM Zamora con un contragolpe ejecutado por Ceballos, quien tuvo que retirarse "tocado" por un fuerte golpe en su carrera hacia el gol.

Un gol de cruz y una pillería zamorana con éxito pusieron fin a los primeros minutos sin 14 hombres en pista. El marcador, con el primer tanto de Octavio y un nuevo gol del local Cruz, era de 7-5. Un luminoso muestra de la gran igualdad entre ambas plantillas.

Duró poco el juego sin inferioridades. Querin se llevaba a Iñaki por delante y dejaba al cuadro de Viriato la oportunidad para volver a reducir distancias. Ocasión que tomó forma con el gol de Jaime desde el extremo y que pudo llegar en un contragolpe muy apurado de Guile que detuvo Bruixola. El lateral fue el siguiente en irse al banquillo dos minutos al detener sobre la línea del área una penetración de Cruz, autor del 8-6 desde los siete metros.

Con un hombre más de nuevo, Fertiberia Puerto Sagunto cerró las puertas del gol al cuadro zamorano que, además, vio como el árbitro aplicaba el máximo castigo una falta con la que cortaba contragolpe sin portero en su marco. La acción desencadenaba el 10-6 y, con ello, el tiempo muerto de un Leo Álvarez obligado a buscar respuestas con sus jugadores.

Quedaba mucho partido y el Balonmano Zamora no iba a tirar la toalla. Sin embargo, la fortuna no parecía de su parte. Al menos cuando, desde los siete metros, su especialista Ceballos no conseguía batir a Bruixola y eso daba ocasión a Puerto Sagunto de seguir aumentando su renta. El meta, con varias paradas, retrasó el séptimo tanto pistacho hasta el minuto 19, obra de Ramiro.

Con algo de fortuna, Fertiberia Puerto Sagunto, entró a los últimos diez minutos de la primera parte con cinco goles de ventaja. Bruixola levantó entonces a su público con una parada a Mouriño y otra a Octavio, forzando a los de Leo Álvarez a todo un gran esfuerzo para volver a ver portería. Lo hicieron, con un contragolpe ejecutado por Ceballos. Un gol sin continuidad posterior ya que Petter marró una buena penetración y Puerto Sagunto fue capaz con ello de firmar un parcial de 2-0.

La máxima de la primera mitad, seis tantos, la redujo Ramiro Martínez desde los siete metros a falta de cuatro minutos para el descanso. Un tiempo en el que no se alteró lo más mínimo el guion del partido, con los anfitriones siempre golpeando primero y amparados por un Bruixola muy inspirado. Solo el extremo argentino del Balonmano Zamora y su compañero el chileno Ceballos fueron capaces de atinar ante el meta local, lo que dejó a los locales con el balón en la mano a falta de treinta segundos para el descanso. Una última acción que falló por partida doble, tras un mal pase de Jortos y una postrera parada de Posado, para dejar el tanteo en 16-11.

Obligado a remontar, a desfondarse y a luchar contra la adversidad, el Balonmano Zamora regresó del descanso dispuesto a darlo todo por eliminar al anfitrión. Sin embargo, un rápido parcial de 2-0 en el primer minuto de juego puso más cuesta arriba que nunca la semifinal para los zamoranos.

La brecha, de siete goles, no paró de aumentar. Incluso cuando Bruixola mandaba callar a su compañero Spijak. La sociedad Cruz-Querin obligaba a un parón de urgencia a Leo Álvarez. Un receso que llegó justo con la jugada ganada para tratar de mejorar el 19-11 que figuraba cuando se detuvo el tiempo en el luminoso.

Adrián Prieto, por debajo de las piernas de Bruixola, acababa con la sequía pistacho y daba lugar a un intercambio de goles del que salió perjudicado el anfitrión con la lesión de Querín. Una ausencia que se notó, pero poco en un Fertiberia Puerto Sagunto que exhibía músculo en defensa con un Bruixola atento hasta para hacerse con la bola en el centro del campo con 22-14 como tanteo.

Con ocho abajo y el tiempo en su contra, los pistachos fueron a por todas. Defensa abierta sin remilgos y búsqueda de la portería rival sin descanso. La desventaja era mucha y nadie quería bajar los brazos, ni con el 24-15 que imperaba cuando Cruz era excluido pero la final ya era imposible. Dos minutos en superioridad que, por infructuosos, resultaron decisivos. Más aún cuando la diferencia alcanzó los diez goles y Petter se lesionaba.

Los últimos veinte minutos fueron una tortura para los pistachos. Incluso con Fertiberia Puerto Sagunto dando descanso a sus hombres pues, por calidad, la plantilla valenciana tenía recursos para no bajar su nivel competitivo. Además, Bruixola seguía a los suyo con intervenciones ante Octavio o Iñaki, para retrasar el tanto zamorano número 16 hasta el minuto 14 con la vuelta a pista de Petter.

Pese al 27-17 que reflejaba en la recta final el marcador de "El Ovni", el MMT Seguros no se dejó llevar. Peleó y peleó por anotar en los que fueron, sin duda, los minutos valencianos más flojos. También fruto del cómodo resultado a favor del anfitrión. Un tanteo en el que las diferencias aumentaban a medida que Bruixola se lucía y, sus compañeros, perforaban la meta zamorana.

Una nueva exclusión de Cruz y tres goles de Jaime daban premio a la resistencia pistacho en el único tramo en el que su defensa abierta fue efectiva y Barrientos detuvo varias bolas de forma consecutiva. Tal fue el último arreón del Balonmano Zamora que la diferencia cayó hasta los ocho goles con un buen acierto desde el extremo de Ceballos.

Restaban siete minutos y los de Leo Álvarez estaban entonados, pero necesitaban de un despiste monumental de su rival para alcanzar de forma épica las semifinales. Esa pájara valenciana no se produjo, ni con Bruixola ya en el banco. No por ello dejó el Balonmano Zamora de buscar darle un gran susto al anfitrión para, con goles de Cubillas, ajustar una clara victoria del Fertiberia Puerto Sagunto.

Derrota puesta para un Balonmano Zamora que cerró su cuenta con gol de Mouriño y se despidió de la fase de ascenso con un gol de Mouriño y un contrataque fallido de Iñaki que fijaron la derrota zamorana en 35-27. Así te lo hemos contado minuto a minuto en este directo.