Dolido, como él mismo señaló estar, se presentó ayer David Movilla en rueda de prensa para asegurar que en el Zamora CF solo se piensa en el siguiente partido. "No hay más allá", indicó, asegurando también que no por ello lo ocurrido en El Mazo pasará al olvido. Todo lo contrario, "lo de Haro debe estar presente cada día, en cada entrenamiento y en cada partido hasta el final de temporada", recalcó en varias ocasiones pues el técnico sabe que los rojiblancos no rindieron como acostumbran y pueden.

El vasco aseguró que "no hay más tensión" en el vestuario por haber perdido una opción de ascender pues el Zamora CF viene de "hacer un partido muy alejado de sus posibilidades y eso trasciende mucho más allá de la eliminación o de las posibilidades perdidas". "Siempre tratamos de sacar lo mejor del equipo y en Haro no fuimos capaces de dar nuestra mejor versión", señaló, para asegurar que hubo "cinco aspectos claros" que su equipo no supo manejar y que eso debe servir " no solo de aprendizaje, sino de referencia" para cada encuentro que resta hasta Segunda División B.

"Tengo claro que el partido no se pierde por ningún detalle táctico o estratégico, se pierde por no cumplir en estos cinco aspectos. Lo tengo analizado a conciencia", afirmó antes de subrayar: "Hay cinco motivos pero solo hay un responsable que soy yo".

En cuanto a esos cinco aspectos del juego, David Movilla detalló cuatro de ellos y se guardó para él y los jugadores el quinto punto, siendo de índole "interna".

"No supimos adaptarnos a un terreno de hierba artificial y lo que yo requería al respecto; no fuimos capaces de adaptarnos al viento a favor en la primera parte, y en contra en la segunda, sin sacar provecho de este aspecto que condiciona el desarrollo del juego; la falta de recogepelotas dio lugar a 43 minutos de juego útil en los que no metimos el ritmo necesario al partido para llevar el duelo a favor, y eso no lo habíamos contemplado; y no nos adaptamos al criterio arbitral, que solemos analizar antes del encuentro y, en esta ocasión, no teníamos referencias", relató el entrenador que no entró a detallar la quinta carencia pero indicó sobre la misma: "Cumplir en ese aspecto minimizaría todos los demás y no hubiera ocurrido lo que pasó, faltó que el equipo fuera acorde a su potencial en ese punto".

En opinión del técnico rojiblanco, resulta "evidente" que el Zamora CF "no estuvo al nivel que puede y debe estar. De alguna manera, no se honraron las señas de identidad y los valores" que tiene su equipo. "No somos hipócritas y yo, de forma particular, me siento herido en el orgullo. El domingo estaba tocado, el lunes fue duro, pero yo ayer hubiera ido a Matapiñonera a jugar el partido", aseguró, apostillando: "cuando uno no da su verdadero nivel lo que quiere es que llegue una nueva oportunidad para demostrar ese potencial".

Ese bajo rendimiento que apuntó David Movilla cambia, según el vasco, el prisma con el que encarar la eliminatoria ante el Alcobendas Sport. "Teniendo en cuenta que antes se decía que Haro era la "perita en dulce", habiendo perdido justamente contra ellos, quizá haya que pensar que el Zamora CF es esa "perita" y trabajar sobre ello", comentó antes de confesar que cuenta con información suficiente de los madrileños pero que "la táctica tiene poco peso" si vuelve a repetirse lo del pasado domingo.

Precisamente, lo que más le preocupa al técnico no está en la pizarra, está en ver a su equipo "responder y estar a la altura de las circunstancias". Principalmente porque, según aseveró el propio David Movilla, el aficionado rojiblanco "no necesita mensajes" y él no está dispuesto a venderlos. "La afición lo que necesita son hechos, un equipo que rinda al nivel que le corresponde", sentenció.