El Zamora CF ha tomado la delantera en la eliminatoria contra el Haro (2-1) tras un gran partido jugado de poder a poder en el que los rojiblancos sacaron la casta para remontar el gol en contra, lo que les permitirá afrontar el encuentro de vuelta con todas las opciones de ascender en tierras riojanas.

Todos los excesos de optimismo que habían minusvalorado al campeón del grupo 16, teóricamente muy flojo, se vinieron abajo a los pocos minutos de iniciarse el partido que presenciaron ayer en el Ruta de la Plata unas 4.000 personas, y varios centenares de seguidores riojanos. El Zamora se enfrentó a un gran rival que, pase lo que pase en el partido de vuelta, demostró un altísimo nivel ofensivo y un gran trabajo defensivo.

El técnico del Haro, Aitor Calle, que ya sabía lo que era visitar el Ruta de la Plata como jugador con el Amurrio, optó por jugar con tres centrales en defensa mientras Mikel Bueno se mantenía en la punta del ataque por delante de Josua, el principal goleador del conjunto blanquinegro.

En el Zamora no se producían grandes novedades ya que Movilla optó esta vez por un equipo inicial bastante habitual. Sin embargo, el gran problema surgía porque el atacante Sergio García, que había sido duda durante la semana por una lesión de clavícula, ni siquiera fue convocado finalmente y sí que se le echó mucho en falta al zamorano en un partido en el que Movilla optó por explotar el buen juego directo que ha practicado durante toda la temporada su equipo.

Pese a que el Zamora optó por tener la posesión desde el pitido iniciao, poco a poco el Haro se fue quitando de encima la presión ambiental de los cuatro mil aficionados que acogió el Ruta de La Plata, y comenzó a acercarse al área zamorana, primero con un centro chut de Ibáñez que salió ligeramente alto, y luego con un remate fallido de Marcos en un córner que no fue gol de milagro. Además el argentino Facundo creaba mucho peligro con su juego vertical, y Asiel tenía que salir al corte ante una escapada de Mikel Bueno lo que le costó una tarjeta amarilla, algo que siempre desequilibra a un defensor.

Pero el Zamora tenía recursos para acariciar también el gol en una acción de Murci que se anticipó al portero aunque el balón fue sacado de la misma línea cuando el Ruta ya cantaba el gol. El encuentro tomó el camino del "ida y vuelta", y el Haro era el que replicaba de nuevo con un colocado disparo desde lejos de Joseba que obligó al portero del Zamora a realizar una gran estirada para enviar el balón a córner.

El encuentro estaba muy emocionante e incluso comenzó a encresparse a medida que el calor hacía mella en las fuerzas de los jugadores. Hasta el propio Movilla se encaraba con un jugador del Haro disputando el balón en un saque de banda.

El Zamora seguía optando casi siempre por el juego directo y obtenía sus frutos en un cabezazo de Juanan en una falta, lanzada como todas por Carlos Ramos, pero el balón tampoco quiso entrar esta vez.

Y en los últimos instantes del primer tiempo los rojiblancos encerraron en su campo al Haro que demostró ser un equipo muy bien trabajado en defensa. Fueron momentos de gran intensidad, pero el Zamora no encontraba la forma de derribar el blindado muro defensivo de su rival.

El encuentro continuó muy igualado tras el descanso y a los escasos segundos de la reanudación, el árbitro no quiso ver un penalti sobre Asiel. Y el Haro seguía siendo un rival peligrosísimo, como no hemos visto otro igual este año en el Ruta de La Plata.

Joseba casi inauguraba el marcador en un remate de cabeza tras un regalo de la defensa zamorana, pero Jon Villanueva acertó a atrapar el balón. El goleador riojano no perdonó en la siguiente oportunidad ejecutando un disparo desde la media luna que entraba en la portería muy pegado al poste y dejaba en una delicadísima situación a los rojiblancos de cara al partido de vuelta, cuando corría ya el minuto 61 de partido.

Fue un duro golpe que dejó al Zamora tocado durante unos minutos, pero arropado por su afición, el conjunto rojiblanco se vino arriba de nuevo y encerró a su rival en su área.

Pudo llegar el empate en sendos remates de cerca de Murci y Dani que desbarató el portero Agustín Sobrón, y llegó finalmente al recoger un rechace Garban con un disparo raso que se coló entre las piernas de varios jugadores.

Lo más difícil que era recuperarse del gol en contra se había conseguido, y a partir de ese momento, ya solo hubo un equipo en el campo. Carlos Ramos lanzaba la enésima falta y esta vez sí encontraba, tras buscarlo todo el partido, a Asiel que ejecutó un testarazo de libro para colocarle balón en la escuadra y marcar el 2-1. El desgaste físico de ambos equipos era enorme aunque el Zamora, a base de corazón, seguía buscando un nuevo gol que hubiera dejado la eliminatoria casi sentenciada. Y ya poco más ocurrió pese a que el Zamora buscó el tercer gol hasta el final. Pudo llegar en un disparo de Coque, y en un cabezazo de Chete ya en el descuento pero el balón ya no quiso entrar.

Este resultado deja la eliminatoria en el aire y todo queda por decidir de cara al partido del próximo domingo a las 18.00 horas en Haro.