El entrenador del Zamora CF obtenido y atribuyó el mérito al pundonor de sus jugadores: "Hemos tenido una primera parte bastante imprecisa en la que no hemos sido capaces de llevar el partido a dónde nos interesaba. El Haro ha dado un recital de cómo se puede jugar directo y bien, es una virtud que muchas veces se ningunea, y en la segunda parte, el Zamora ha hecho un gran despliegue, ha llegado su gol y lo intuíamos que podía llegar. Y cuando más difícil estaba, mi equipo ha dado un ejemplo de creer en ese sueño, en dar la vuelta a un resultado complicado frente a un rival al que es difícil marcarle un gol. Y todo gracias al apoyo de nuestra gente que nos ha llevado en volandas y quiero agradecérselo".

Movilla reconoció que la decisión de adelantar a Garban en la segunda parte fue importante pero "más que en lo táctico, en lo que coincido, yo creo que hemos jugado con el corazón y era muy difícil pararnos. Era complicado sacarse de la cabeza a los jugadores la basura que tenían en la cabeza y en la segunda parte han dejado de pensar y han vivido el partido desarrollando todo su potencial".

Movilla no oculta que la superioridad física del Zamora fue crucial en el tramo final del encuentro pero insistió en que "cuando el corazón tira, es muy difícil que te pare alguien. Hemos jugado más con el corazón, yo no creo en las preparaciones físicas para analizar a tu equipo porque esto es un estado emocional continuamente y cuando lo hemos sabido manejar mejor, el Zamora se ha acercado a su mejor versión".