El bádminton zamorano continúa creciendo de forma notable y va camino de cerrar una temporada para el recuerdo dados los excelentes resultados cosechados a lo largo de los últimos meses. Éxitos como el alcanzado el pasado sábado en el Campeonato de Bádminton en edad escolar de Castilla y León que se celebró en Salamanca, en el que Zamora acabó subiendo al podio por partida doble.

En esta ocasión, representando a la provincia de Zamora, acudieron a tierras charras los equipos masculino y femenino del Colegio Sagrado Corazón de Jesús (Amor de Dios), dispuestos a dejar bien alto la Seña Bermeja una vez más.

El equipo masculino, formado por Víctor Andrés, Eric Casas y Adrián Gómez, todos ellos alumnos de 1º de ESO, realizaron una gran competición. Un torneo que iniciaron con una contundente victoria sobre el campeón de Valladolid por 3-0.

El camino de los zamoranos se torció en semifinales, donde tuvieron que enfrentarse al ganador de la liga provincial palentina que acabó imponiéndose por un ajustado 2-1 en un enfrentamiento muy igualado.

La derrota, sin embargo, no empañó la buena actuación zamorana que se saldó con una más que meritoria medalla de bronce en esta ocasión.

Esa presea y el mismo tercer puesto alcanzó finalmente el conjunto femenino del mismo centro zamorano que acudió a Salamanca. Una formación compuesta por Jimena Álvarez, Aitana Ares, Natalia Colino y Elena Turiel, todas ellas también alumnas de 1º de la ESO.

Las chicas también iniciaron con una cómoda victoria su camino por la fase final del campeonato regional, ganando a León por un claro 3-0. Y también acabaron cediendo por la mínima (2-1) en una equilibrada contienda, si bien su rival fue el campeón de la provincia de Soria. Una derrota que no mermó la entrega de las zamoranas en competición que, en la lucha por subir al último peldaño del podio, superaron al representante de Palencia por un contundente 3-0.

Con estos resultados, el campeón provincial de Zamora, el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, regresó de tierras charras con nada menos que dos medallas de bronce. Dos metales que refrendan la progresión vivida en los últimos años por el bádminton local, plenamente asentado en la ciudad y cada vez a más altura en el panorama regional y nacional.