El CD Benavente se llevó el derbi zamorano tras imponerse por 2-1 a un Villaralbo muy fallón. Con este resultado los de Mario Prieto se mantiene en quinta posición y ya casi es imposible que pueda acceder a las segunda posición que podría darle el ascenso a Tercera División. No obstante, el Villaralbo ya no depende de sí mismo ni para ser segundo ni para ascender a Tercera. Para la primera de las cuestiones necesita que los tres equipos que están por encima de él en la división de Regional de Aficionados no saquen más puntos que los azulones en la última jornada; y aunque consiguiera esa utópica segunda plaza, no sería el mejor segundo de los dos grupos de Regional de Aficionados, por lo que su pase a la siguiente categoría dependería de los arrastres que se produjeran a Segunda División B (es decir, que varios conjuntos castellanoleoneses ascendieran desde Tercera División). Por su parte, el Benavente con esta victoria se proclama como el mejor conjunto local de toda la categoría y pone rumbo firme hacía la octava plaza.

En lo que respecta al partido, los de Villaralbo empezaron muy fuerte , con varias acciones de peligro sobre la puerta de Josico, pero el portero tendría una de sus mejores tardes en el Luciano Rubio. Si por el bando local era el portero por los visitantes era Viti el protagonista y antes del minuto cinco ya había generado dos oportunidades clara de gol.

Sin embargo, los tomateros comenzaron a tomar el mando del partido, dando trabajo a Nico que en una buena intervención, manda a corner un balón de Cobreros, pero no pudo evitar el gol a remate de cabeza de Javi a la salida de dicho saque de esquina. La defensa no había estado, acertada en las marcas.

En seguida llegaría el segundo de los tomateros: Cobreros golpea a puerta con mucha intención y uno de los defensas azulones intenta despejar pero el balón de cuela por la escuadra.

Aun tendrían alguna oportunidad más los de Santi Redondo, y nuevamente Cobreros pone a prueba a Nico con una falta directa, que bien posicionado atrapa con seguridad.

Con esta diferencia en el marcador los dos equipos tomaban el camino del vestuario.

Parece que la charla del entrenador del Villaralbo en el descanso revitaliza los suyos, pues por lo visto en esta primera mitad bien parecía que los que se jugaban la segunda posición eran los locales, pues habían imprimido mucha mas intensidad a su juego.

Fruto de este juego llega pronto el gol de Viti. Primero y último de los goles de los visitantes, que a pesar de sus denodados intentos no consiguieron volver a perforar la portería de los tomateros.

Lo visto sobre el Luciano Rubio fue un auténtico derbi en el que, a pesar de la rivalidad, se disfrutó de un encuentro limpio donde primó la deportividad.