Última rueda de prensa previa a un partido y, como ha ocurrido en años anteriores, toda la plantilla y cuerpo técnico del MMT Seguros se daba cita para arropar a uno de los suyos a la hora de comunicar su marcha de la familia pistacho. En este caso, quien anunció su marcha fue un Sebastián Ceballos que pondrá punto y final a su etapa en el Balonmano Zamora a final de campaña. Un adiós que todos esperan tenga lugar en la fase de ascenso, pendiente de lo que ocurra mañana ante Puerto Sagunto.

Una vez más, la sala de prensa del Ángel Nieto se quedó pequeña. Era lógico pues nadie en los "Guerreros de Viriato" quería perderse las palabras de un Ceballos tenso desde que arrancó la rueda de prensa y que, tras las preguntas sobre el próximo partido, necesitó más de un segundo para empezar el epílogo de sus seis años en Zamora. Una época que recordó entre lágrimas y alguna sonrisa.

Ceballos, guion en mano, inició su discurso señalando que "estos seis años en Zamora fueron, sin duda, los mejores de mi vida". "Llegué con el objetivo de formarme como jugador y acabé logrando formarme como jugador, persona y acabé, incluso, obteniendo una carrera", apuntó el jugador antes de comenzar a explicar los motivos que le llevaron a iniciar su aventura en el BM Zamora.

"Mis últimos años en Chile estaba muy cómodo. Tenía una beca completa de estudios, estaba bien con mi pareja y disfrutaba de mi pareja y amigos. Sin embargo, sentía un vacío dentro de mi, una inquietud que me atormentaba todos los días. Siempre supe que ese vacío era que no podía explotar mis cualidades como jugador de balonmano. No podía contar con entrenadores de calidad o una liga competitiva para mejorar", recordó el talentoso extremo, asegurando que por eso decidió "probar suerte y venir a España", siendo su primer destino el BM Zamora.

"La decisión más fácil fue decir que sí a la primera oferta. Era lo que había venido a buscar y no me importaba en absoluto el dinero. Solo quería entrenar y mejorar para competir de verdad", indicó un Sebastián Ceballos que dado el gran número de agradecimientos que expresó no se equivocó al quedarse en Zamora.

El extremo, cuya progresión está fuera de toda duda y que seguramente disputará la Liga Asobal el año que viene, tuvo a bien destacar en primer lugar al ausente Esteban Salinas. "Su esfuerzo, sacrificio y perseverancia abrió a los chilenos la puerta para venir a Zamora. Si no fuera por él no estaría aquí", resaltó antes de pasar a nombrar a otra figura del club que ya no forma parte del vestuario como es Eduardo García Valiente, su técnico en cinco campañas.

Ceballos se emocionó, enormemente, al recordar a continuación a su madre y a su padre, por su apoyo incondicional. Como también se emocionó al nombrar a su pareja, con la que espera poder vivir juntos definitivamente.

No fue el único momento con lágrimas para el chileno en el día de ayer. Tras recordar las "grandes alegrías como los dos ascensos y las temporadas en Liga Asobal" y el "gran apoyo de la afición" con "el minuto después del primer descenso con el Ángel Nieto lleno" grabado a fuego ya en su memoria, fue agradeciendo a todos los amigos y compañeros que ha tenido en el MMT Seguros su apoyo y comportamiento hasta llegar al "núcleo duro" del vestuario. A esos jugadores con los que ha vivido seis años enteros de su vida y que, según afirmó, "llenaron ese vacío que sentía en Chile" hasta el punto de hacerle "vivir el balonmano de una forma que no esperaba". De disfrutar de su sueño en una familia de la que espera separarse en el mes de junio y no mañana.