El partido de esta tarde adquiere una doble interpretación ya que el Zamora CF tanto podría proclamarse campeón de Liga como dejar escapar una gran ocasión de acceder al play off en la mejor situación posible. El equipo de David Movilla debería ganar con autoridad a un Cebrereña que llega al Ruta de la Plata en puestos de descenso y a un paso de consumar su caída a Regional de Aficionados, pero cualquier despiste ante un enemigo tan necesitado podría costarle el liderato teniendo en cuenta que Arandina y Segoviana se muestran intratables también en esta recta final de la liga.

Así pues, se impone que los rojiblancos echan mano de toda su capacidad de concentración y de todo el acierto que han mostrado en algunos partidos -no en todos- para devolver la presión a sus rivales y llegar, al menos, a la última jornada con esa ventaja actual de dos puntos respecto a la Arandina y tres con la Segoviana que le permitiría terminar primero incluso con un simple empate en casa del ya descendido Sporting Uxama en la última jornada.

Movilla es consciente, y lleva tiempo diciéndolo, que el reto de ganar los siete últimos partidos de Liga es complicado y más teniendo en cuenta que equipos como la Cebrereña se juegan la vida. El equipo de la sierra abulense lleva desde marzo en puestos de descenso y en esas últimas siete jornadas tan sólo ha sido capaz de ganar al Almazán y sumar 5 de 21 puntos posible. Unos datos que explican la situación de los verdiblancos, que podrían descender de forma matemática si pierden en el Ruta de La Plata y La Granja, a su vez, gana en Aranda, cosa que parece muy poco probable. Pepe García dirige un equipo que está sufriendo demasiadas bajas en esta recta final, como la de Perdi hoy por sanción.

Por lo que respecta al Zamora, Movilla podrá disponer de todos sus efectivos para el que será el último partido de Liga en casa antes del play off. Como siempre, resulta muy complicado adivinar el pensamiento al técnico vasco que suele variar muchos sus equipos atendiendo a las circunstancias que rodean cada partido. Si durante la primera parte de la Liga mantuvo hasta donde las lesiones y sanciones se lo permitían una misma línea defensiva, el buen rendimiento de jugadores como Chete o Raúl que, hoy por hoy, dejan a Asiel y Coque como únicos fijos.

En el centro del campo, las rotaciones han sido habituales durante toda la temporada, y tan sólo Carlos Ramos se mantiene fijo en las alineaciones de Movilla de las que ha desaparecido Fer, para que se convirtieran en habituales tanto Juanan como Pipi; y ya en el ataque, Dani Hernández parece el único fíjo, aunque Garban no suele faltar ya sea en el lateral como en el interior derecho. Sergio, Murci y David Alvarez, son las tres joyas del ataque rojiblanco, que Movilla suele alternar dependiendo de las circunstancias de cada partido.