El Benavente firmó ayer un empate con el Betis en un partido intrascendente para ambos en el que los goles y los puntos se acabaron por repartir justamente. Los locales apuraron hasta el final para conseguir un punto en un partido en el que los visitantes jugaron gran parte del partido en inferioridad numérica por la expulsión de Héctor. Un inconveniente que no pesó tanto como podría esperarse ya que los "tomateros" firmaron uno de sus mejores partidos a domicilio haciendo méritos para una victoria que se les acabó escapando por bien poco.

Pero el enfrentamiento se les puso pronto en contra al encajar el primer gol a los diez minutos. Fue de penalti que conllevó la expulsión también de Héctor. A partir de entonces, el Benavente jugó en inferioridad numérica el resto del encuentro.

A pesar de ello, el Benavente igualó el marcador después de que el Betis perdiera un balón en el centro del campo y un centro a Unai que remató al larguero y el rechace lo acabó aprovechando Pepe. La igualdad en el marcador volvía a reflejarse en el Nemesio Gómez ´Pepe.

Ya en la recta final de la primera parte, el colegiado castigó con un nuevo penalti al Benavente por una falta a Abda. Se encargó de transformar Diego Torres, que volvía a poner por delante a su equipo. Pero la alegría a los locales les duró muy poco porque en la siguiente jugada un córner a favor del cuadro visitante fue aprovechado por Iván, que de gran remate de cabeza firmaba el 2-2.

Tras el paso por los vestuarios, se esperaba una reacción del Betis, y así fue. Pero el Benavente trabajó muy duro para dificultar el juego de ataque de su rival que vio como pasaban los minutos sin conseguir reflejarlo en el marcador. Incluso Quique salvó a su equipo del tercer tanto visitante en una intervención magistral tras ganar un mano a mano.

Ya en la recta final del partido llegaron dos goles más. El primero significó el 2-3 para el Benavente en un córner con rechace defensivo y posterior centro que remató Javi para poner, por vez primera, a su equipo delante del marcador.

No tuvo más remedio el Betis de forzar la maquinaria en busca del empate. Pero el Benavente se defendía a la perfección. Y de tanto insistir llegó el premio en tiempo de añadido, cuando en una jugada a balón parado, un córner, Diego Torres remató en el segundo palo hacer certificar el definitivo empate a tres goles.