El Villaralbo CF recibe mañana, a las 17.30 horas, al Universidad de Valladolid inmerso en una crisis absoluta. El conjunto dirigido por Mario Prieto encadena siete partidos sin ganar de forma consecutiva, de los cuales tan solo ha conseguido afianzar tres de los 21 puntos en juego. La racha es especialmente negativa en casa, donde suma tres partidos perdidos y tan solo uno empatado.

Especialmente sangrante, tanto para la plantilla como para la afición, resultaron los partidos en el Fernández García ante el Onzonilla (3-3) y, sobre todo, el Ciudad Rodrigo (0-2). Ambos conjuntos menores que domeñaron a un conjunto villaralbino muy lastrado por las lesiones, pero también carente de la ambición y la garra que le presupone a un conjunto que lideró la Regional de Aficionados durante muchas jornadas postulando su candidatura al ascenso. Ahora, los azulones han caído hasta la quinta plaza y sus opciones de promocionar a Tercera División se han enfriado considerablemente.

Mario Prieto, técnico del conjunto Villaralbino, no evade sus responsabilidades e indica que suya es "máxima responsabilidad" de que el equipo haya caído en esta especie de depresión deportiva. Sin embargo, el entrenador asevera que las lesiones "nos han mermado mucho en una recta final en la que nos hemos a enfrentar todos los equipos de la parte alta de la tabla".

Prieto señala como un punto de inflexión la lesión en el hombro de Javi Hernández en la derrota ante el Villa de Simancas (encuentro a mediados de marzo en el que comenzó la racha negativa de los zamoranos).

Sobre los partidos en casa ante el Onzonilla (actualmente 4º por la cola) o el Ciudad Rodrigo (instalado en la mitad de tabla), el entrenador del Villaralbo se muestra muy crítico: "La derrota ante el Ciudad Rodrigo es el peor partido que hemos jugado en los dos años que llevo aquí. Tuvimos que hacer virguerías para no cometer alineación indebida ya que teníamos 10 bajas y saqué un equipo que finalmente no compitió, el máximo responsable soy yo. Lo ocurrido ante el Onzonilla es diferente, los errores defensivos nos condenaron en un partido que por número de ocasiones creadas merecimos ganar".

A pesar del haber encadenado un total de siete partidos sin conocer la derrota, y en consecuencia caer desde la segunda plaza -a tan solo un punto del líder por aquel entonces- hasta la quinta, la escuadra Villaralbina se encuentra a tan solo dos puntos del segundo clasificado, el Ponferradina, y no hay que olvidar que el ascenso a Tercera lo logran formalmente los campeones de los dos grupos de Regional y el mejor segundo; sin embargo, en función de los arrastres (los equipos castellanoeloneses que asciendan a 2ª B) el número de ascenso puede extenderse hasta a los terceros clasificados inclusive.

En este sentido se pronunció el técnico azulón en conversación con este diario: "Si el Salmantino no desciende desde 2ª B, creo que este año los ascensos a Tercera pueden prolongarse hasta los terceros puestos toda vez que el Zamora y la Arandina se postulan como equipos con muchas opciones para ascender".

Sin embargo, Mario Prieto se muestra cauto y explica que el objetivo del equipo local es otro. "No debemos olvidar que somos el Villaralbo, un equipo humilde, y el objetivo nunca fue el ascenso, sino finalizar entre los cuatro primeros. No tenemos una plantilla que pueda a aspirar a competir con equipos de tercera, aunque lo hayamos hecho. No vano hemos estado 17 jornadas líderes y eso hay que reconocérselo a los chavales, que pase lo que pase tienen un mérito espectacular".

Otro de los factores que el técnico formado en el San José Obrero tendrá que tratar de enmendar es la falta de gol. El conjunto villaralbino tan solo ha anotado siete goles en esta racha negativa (1 por partido). El propio Prieto indica que los bajos registros goleadores han sido un problema durante toda la temporada y que, de hecho, de haber contado una media mejor "estaríamos peleando por objetivos más ambiciosos".